Carlota Aguiló y Emma Lohikari, alumnas del CEIP de Son Anglada participaron en el pleno para reclamar un parque en el lugar de las canteras. | Jaume Morey

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La expropiación de las canteras de Sa Garrigueta Rassa y Can Rosselló costaría cerca de un millón de euros, la Agencia Tributaria estima que el valor del suelo está entre 300.000 y 400.00 euros y una negociación con la propiedad para comprarla puede elevar su precio en varios millones, según lo que quiera pedir la propiedad de las instalaciones de Establiments. Así lo comentaron diferentes miembros de la plataforma ciudadana que acudió ayer al pleno de Cort para participar en el debate en el que se aprobó, por unanimidad, rechazar el proyecto de restauración de las canteras y crear un frente común con el Govern Balear y el Consell para adquirir los terrenos y habilitar en ellos un parque público o equipamientos municipales.

Los representantes ciudadanos que participaron, encabezados por la presidenta de la Federación de Asociaciones de Vecinos, Maribel Alcázar, agradecieron el apoyo del Consistorio y denunciaron que el proyecto de restauración presentado camufla un plan para seguir explotando las canteras. «La misma propiedad reconoce que los ingresos que se generen servirán para contribuir a a los gastos de restauración de los espacios para que esta sea viable. La propuesta de hacer un parque no es nuestra es de toda la ciudad», aseguró Alcázar.

En el pleno de ayer también participaron los representantes de la plataforma ‘Patinetes y bicicletas a raya’ para reclamar al equipo de gobierno más control y sanciones para evitar «las abundante situaciones peligrosas para los viandantes». En este sentido Joana Ripoll calificó de «muy deficiente» la labor del Pacte para mantener la seguridad de los peatones ante este tipo de vehículos y les acusó de negar la realidad. La plataforma, se unió a las peticiones de los partidos de la oposición para que se elimine el carril bici de la Plaça d’Espanya y denunció, ya por la tarde, que el regidor de Mobilitat en Cort, Francesc Dalmau, había anulado la reunión prevista para tratar este tema «después estar cinco semanas sin recibirnos». El equipo de gobierno, por su parte, voto en contra de eliminar el citado carril bici ya que, aseguran, este se trasladará a Avingudes con las obras del tranvía.