El mercado del Olivar este martes. | Gemma Marchena

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A la una del mediodía de este martes, una larga cola de clientes esperaba pacientemente su turno ante el puesto de la carnicería Los Maños del mercado del Olivar. Todos acudían a la llamada de los bonos de descuento de Palma Activa, que había empezado su nueva campaña a mediodía. La espera para ser atendidos llegaba a las dos horas. Desde las once de la mañana, e incluso antes, los clientes se habían colocado por orden esperando el pistoletazo de salida de los descuentos que suponen, por cada 35 euros de compra, un descuento de veinte.

Hamburguesas de pollo y de ternera, croquetas, pechugas de pollo, chuletas de aguja de cerdo, rollos de pollo rellenos, salchichas... María Dolores Martín y María Cortés seguían haciendo la compra con todo este género colocado sobre la nevera de Los Maños. «Es lo mejor que ha podido hacer el Ajuntament de Palma. Cuando hemos llegado a las once ya había una cola enorme y hemos esperado más de una hora, pero merece la pena. Esto es lo que tenían que hacer: descuentos para comprar comida para la gente que está en paro como nosotras».

Es el primer año que compran con los vales descuento e insisten que «es lo mejor que podían hacer para los pobres». Las dos Marías han venido desde la calle Héroes de Manacor y hablan por teléfono con su vecina La Tata, «que a ella sí que le hace falta, que muchas veces no tiene para comer. Le vamos a dar algo de lo que compramos». También está aprovisionando la despensa Jasmine Juan, que está comprando berenjenas rellenas y croquetas para congelar. «Llevo esperando dos horas y todo lo que compre irá al congelador. La semana pasada ya fui a comprar los regalos de Navidad con los bonos del Govern y pudimos coger ya cuentos y juegos para los niños».

Muchas tiendas se han llenado de clientes.
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Mientras tanto, los carniceros de Los Maños intentan atender a todos los clientes y ya casi habían agotado el centenar de vales de descuento que podían utilizar para la primera fase de la campaña de Palma Activa, que ya ha cumplido su tercera edición. «Esto es una locura y cada año va a más», dice un dependiente. En Teixits Bellver la cola llega hasta la calle y una madre aprovecha la ocasión para comprar el uniforme del colegio de su hijo. «Estaba esperando a los bonos para poder comprar más ropa», dice Sara Valls. La espera en esta tienda para ser atendido es de cuarenta minutos.

En Calzedonia de la calle Sant Miquel, a la una del mediodía ya casi se habían agotado los vales. «En solo una hora ya hemos canjeado ochenta bonos», dicen las dependientas, que advierten que ya había clientas esperando a la apertura de la campaña desde las diez de la mañana. Neko Neko, en la misma calle, también tenía el local atestado de clientes. Su propietario advierte que «hemos tenido algún problema y solo nos admiten en los vales artículos de librería y ropa».

A su lado estaba Pablo González, que ha comprado libros por valor de 259 euros que con el descuento de los vales solo ha tenido que pagar 139. Y en la librería Drac Màgic también han vivido una avalancha de clientes: apenas les quedaban veinte vales por canjear. En esta ocasión participan 296 establecimientos que se han adherido a la nueva campaña de los vales de Palma Activa y cada ciudadano puede utilizar hasta ocho vales. La campaña finaliza el 20 de noviembre.