El prototipo. Las carrozas eléctricas sin caballos de Beer Bike Spain, como la que puede verse en las imágenes, tienen un motor eléctrico de unos 2.200w, capacidad para seis pasajeros y una velocidad limitada a 25 km/h. | BEER BIKE SPAIN

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La única empresa que se dedica a la fabricación de galeras eléctricas, Beer Bike Spain, estuvo ayer todo el día en conversaciones con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, del que depende la Dirección General de Bienestar Animal, y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo. El objetivo es lograr la homologación de estos vehículos cuanto antes, un fin que se acelera después del anuncio de que Palma será sede del proyecto piloto que sustituirá las calesas de tracción animal por eléctricas. Los gastos correrán a cargo del Gobierno central, que ya ha incluido una partida en los próximos Presupuestos Generales.

«Hay mucho interés por los propietarios de las galeras por sustituir los caballos. Los ministerios se pusieron en contacto con nosotros hace dos semanas para saber cómo estaba el proceso de homologación», cuenta Toni Mira, de Beer Bike Spain.

Hace un año y medio la empresa presentó un prototipo pero que no pudo comercializarse porque Industria solicitaba que se tratase como un coche eléctrico, por lo que debían incorporar airbag o reposacabezas. Por este motivo el proyecto quedó aparcado hasta que el pasado lunes el Gobierno central anunció el interés de implantar las calesas eléctricas en Palma. «Creemos que se hará una normativa aparte para este nuevo tipo de vehículos», explica Mira.

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El propietario de la empresa de Xàtiva dice que «hay un boom y caleseros de Alcúdia, Muro y también de Palma han pedido información. Hay muchas ganas de sustituir a los caballos. Suponen muchos gastos y los caleseros están cansados de las denuncias por maltrato animal».

La calesa más económica tiene un precio de 10.000 euros y desde Beer Bike Spain admiten que «puede tener mucha salida y tenemos medios para fabricarla. Tenemos muchos encargos, pero estamos a la espera de la homologación. Estoy seguro de que cuando entren en una ciudad, las demás, por inercia, seguirán la misma tendencia». En Sevilla, por ejemplo, hay más de 300 galeras tiradas por caballos y Mira advierte que «cuando hablas con los caleseros, están a favor del cambio. Creo que más que una controversia puede ser algo positivo».

El regidor de Mobilitat Sostenible, Xisco Dalmau, señaló que la iniciativa del Gobierno central «es una buena idea. En julio aprobamos una moción en el pleno para impulsar las galeras eléctricas para 2024 y Cort impulsará líneas de ayudas para que el coste sea el menor posible». Por su parte, Guillermo Amengual, de Progreso en Verde, advierte que «habrá un efecto dominó cuando lleguen las galeras eléctricas y al final se impondrán en toda Mallorca».