Este miércoles se constituyó el Cluster de Transició Ecologica i Energètica.

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El Districte Innovador de Nou Llevant será la sede del recién nacido Cluster de Transició Ecològica i Energètica, que ayer se constituyó de manera oficial como asociación sin ánimo de lucro. Un trámite ya que en breve se convertirá en agrupación de empresas innovadoras con la finalidad de aglutinar entidades públicas y empresas privadas que trabajarán por la transición ecológica.

El regidor de Medi Ambient i Benestar Animal y presidente de Emaya, Ramon Perpinyà, fue nombrado presidente de este cluster, donde el director general de Tirme, Rafael Guinea, ostenta el cargo de vicepresidente. Según Perpinyà, «al igual que ocurrió con Internet hace dos décadas, que lo cambió todo, con la energía se va a llevar a cabo una nueva revolución industrial. La energía fósil ha quedado obsoleta. Si queremos seguir evolucionando, nos vemos obligados a utilizar otra energía que no genere residuos y a la que todos tengan acceso». De hecho, Emaya, también comercializadora de energía, lidera la puesta en marcha de este cluster.

Otras empresas que también participan en la fundación de esta asociación son Sampol, Tirme, El Gas, Estel, Acciona y Bufete Buades, además de la UIB y el Institut Balear de l’Energia. En la reunión también se analizó el Plan Estratégico de Transición Ecológica de lasIslas 2022-2025, donde se han analizado las próximas acciones. Las entidades públicas y las empresas privadas llevarán a cabo un plan de actuación para trabajar en la descarbonización y buscar alternativas a la generación, almacenamiento y transporte de energía. También se han propuesto que Balears sea un referente internacional en la transición ecológica y energética basada en las energías renovables.

El cluster trabajará en la producción de energía a partir de fuentes renovables, consumo doméstico eficiente o la movilidad sostenible, entre otros. Nou Llevant será el epicentro de la transformación ecológica y ya se da por hecho que el edificio de Gesa acogerá empresas y start ups que trabajen en la transición energética. También habrá un papel importante para la Fábrica Gorila, que pertenece al Grupo Sampol, que acogerá un centro de formación para profesionales de la energía.