Viabilidad. La viabilidad de los mercados municipales puede verse comprometida por los problemas, cada vez mayores, que tienen los clientes para acceder a ellos, un temor de los placeros que el Ajuntament de Palma no puede ignorar. | S. Amengual

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Los problemas de accesibilidad, la falta de aparcamiento subterráneo propio o próximo para clientes, la inexistencia de zona ORA en el perímetro y los atascos y cortes de circulación en fechas determinadas son problemas que más afectan a todos los mercados municipales de Palma y que ponen en riesgo su viabilidad. Así se constata en un informe realizado por la Federació de Veïnats de sa Ciutat de Palma que su presidente, Miquel Obrador, dará a conocer en el pleno del Ajuntament de Palma. El estudio analiza los problemas que, a juicio de los propios placeros, padece cada uno de los mercados municipales.

Así, comenzando por el Mercat de Santa Catalina se indica que el reciente Plan de Protección aprobado para este barrio «pone seriamente en peligro la supervivencia del mercado al contemplar la conversión en Acire de la mayoría de calles adyacentes al mismo, lo que dificultará enormemente poder llegar a él con vehículo y provocará la desaparición de aparcamientos en superficie, salvo para los vecinos». La previsión de un aparcamiento en la plaza Progrés, se añade, «no evitará la pérdida de muchos clientes que dejarán de acudir si tienen que desplazarse a tanta distancia cargando la compra».

En relación al Mercat de Pere Garau, el informe destaca que «para dar respuesta a los graves problemas de accesibilidad y aparcamiento que sufre el barrio en general y el mercado en particular, agravados por la peatonalización de la calle Nuredduna, resulta imprescindible convertir, al menos, 500 plazas de aparcamiento en superficie en plazas rotatorias (zona ORA)». El principal problema del Mercat de Llevant es que «las concesiones administrativas individuales finalizan en diciembre y el Ajuntament todavía no ha aprobado su prórroga durante uno o dos años, en orden a poder solventar jurídicamente el futuro de este mercado». La Federació considera que «no debería ocurrir lo que ya sucedió con el Mercat del Camp Redó, que sigue cerrado».

En cuanto a su accesibilidad, el informe recuerda que «desde hace años se reclama la implantación de la ORA en la zona». Por último, en relación al Mercat de l’Olivar a fin de «mantener la ya deficiente accesibilidad a los 110 negocios instalados en su interior, además de a todo su entorno comercial, se reclama que «no se restrinja más el tránsito rodado ni se plantee la supresión del carril para coches que atraviesa la Plaça d’Espanya».