El barrio del Nou Llevant concentra un buen número de inversiones. | Pere Bota

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El Distrito de Innovación de Nou Llevant protagonizó ayer la conferencia La nova ciutat del coneixement, organizada por el Cercle d’Economía de Mallorca. Miquel Barceló, impulsor del 22@ de Barcelona desgranó las claves del desarrollo de esta pujante zona de Palma, ya que está sentando las bases del plan que está elaborando la regiduría de Model de Ciutat para los 70.000 metros cuadrados de este enclave.

Barceló advirtió que «el Distrito Innovador de Nou Llevant es lo contrario de Silicon Valley», el polémico epicentro tecnológico ubicado en la Bahía de San Francisco. El experto admite que para que el proyecto sea un éxito a todos los niveles, desde el económico al social, «se necesitan masas críticas e interrelaciones para la innovación y la creatividad», pero también para que la sociedad se sienta implicada con el proyecto y pueda participar en él.

Durante la conferencia advirtió que un proyecto como el Distrito de Nou Llevant supone un revulsivo para el empleo, ahora bastante herido por la crisis de la pandemia. «El talento tecnológico es estable todo el año y se multiplica hacia el sector servicios. Aunque está concentrado en un lado de la ciudad, acaba afectando a toda ella».

Miquel Barceló advirtió que no se puede replicar un modelo en otro enclave totalmente diferente: «El Distrito Innovador de Palma es muy diferente al que estoy diseñando en San José en Costa Rica o del propio 22@ de Barcelona. El modelo original que se desarrollo hace veinte años en la Ciudad Condal sirve para adaptarlo luego a las circunstancias de cada territorio».

La pandemia ha confirmado la necesidad de abogar por buscar un modelo alternativo, y complementario, al sector turístico. «La crisis de la COVID ha demostrado el riesgo de apostar por un sector, del monocultivo económico. Y demuestra la necesidad de apostar por la diversificación productiva que parta del sector público y el privado. El objetivo es el impulso económico público y privado y el éxito lo veremos por el número de empleados», señaló Barceló, que puso de ejemplo el 22@, donde se han creado 60.000 empleos.

La fórmula para evitar la temida gentrificación pasan por «las políticas públicas de vivienda y atajar el problema social de La Soledat. Con o sin distrito, tenemos un fracaso escolar récord en Europa. El Distrito de Innovación no solo tiene que evitar la gentrificación: debe reducir el fracaso escolar a través del City Lab, un recurso educativo donde los alumnos podrían aprenden diseño 3D o a programar». La conexión con la universidad y las empresas privadas sería el siguiente paso.

Barceló aboga por la complementariedad del Distrito de Innovación con el Parc Bit. Y apuesta además por la participación del sistema educativo de la zona, captar la inversión extranjera de calidad y apoyarse en todos los protagonistas: las administraciones públicas, la UIB y centros de innovación, empresas y la sociedad civil.

Miquel Barceló.