En la ciudad ya consolidada la densidad de población es alta. En Santa Catalina es de 120 viviendas por hectárea. | plozano

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La ley urbanística actual contempla la posibilidad de que la densidad de población máxima en los nuevos urbanizables de Palma sea de 75 viviendas por hectárea, en vez de un máximo de 48 como había en la anterior ley. El Parlament aprobó recientemente una enmienda por la que se clarifica el texto sobre esta posibilidad, que era un poco confuso jurídicamente, y la circunscribe a los municipios de más de 100.000 habitantes, que en el caso de Balears es solamente Palma.

«Este aumento de la densidad de población máxima responde a la idea que tenemos en Palma de la ciudad compacta, más densa y en la que no se consuma mucho más territorio», explica la responsable del área de Model de Ciutat en el Ajuntament de Palma, Neus Truyol.

Ahora mismo, explica la regidora, existen dos normas al respecto: «la primera es el Plan Territorial Insular, que establece que la densidad de población máxima es de 48 viviendas por hectárea, pero también tenemos la ley de urbanismo autonómica que está vigente y que establece que en algunos casos se podrá incrementar esta densidad poblacional hasta las 75 viviendas por hectárea como máximo».

«No obstante, para aumentar esta densidad de población habrá que justificar que el territorio lo puede soportar, es decir que cuenta con los recursos necesarios», matiza la edil.

El nuevo Plan General de Palma, que en estos momentos está en tramitación, contemplará también que en los nuevos urbanizables, como Son Busquets, la densidad pueda ser entre los 48 y 75 viviendas por hectárea para que así se pueda compactar más la edificación en una parte y el resto puedan ser zonas libres.

A nivel de urbanización pública, reconoce Truyol, «todavía no se ha estrenado esta densidad poblacional máxima en Palma porque desde que se aprobó la actual ley de urbanismo aún no se ha ejecutado ningún proyecto de urbanización público, pero ya se podría aplicar».

En comparación con el resto de la ciudad, Truyol recuerda que por ejemplo Santa Catalina tiene una densidad de 120 viviendas por hectárea. Eso significa que en la mayor parte del centro de la ciudad, es decir la urbe ya consolidada, la densidad de población es mucho más alta, pues en la mayoría de barrios tienen más de 100 viviendas por hectárea».