El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, interviene durante la sesión de este miércoles. | Efe - Mariscal

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El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha defendido el contrato que firmó su departamento con la empresa investigada por la presunta trama de corrupción en la venta de mascarillas y ha dicho que fue «perfectamente regular» ya que el contrato fue fiscalizado por la intervención delegada de Hacienda y por el Tribunal de Cuentas.

Durante la sesión de control al Gobierno en el pleno del Congreso, que este miércoles ha centrado el foco en el caso Koldo, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha preguntado a Marlaska por qué había contratado con la empresa Soluciones de Gestión «que había facturado cero euros el año anterior». «¿Quién le recomendó la empresa? ¿Ábalos? ¿Ha abierto algún tipo de investigación interna?», le ha interrogado después de acusar al Gobierno de hipocresía por decir que le repugna la corrupción pero impulsar al mismo tiempo una ley de amnistía que «va a amnistiar a corruptos».

«El contrato se formalizó según la ley de contratos del sector público», ha defendido Marlaska, que ha reiterado que en los momentos más duros de la pandemia «buscamos donde fuera necesario». El ministro ha reiterado la apuesta del Gobierno por la «tolerancia cero con la corrupción» y ha insistido en que el contrato era «perfectamente regular». «Y tenía por objetivo responder a una emergencia sin precedentes. Emergencia de servicios esenciales y hablo de guardias civiles, de policías nacionales y de funcionarios de instituciones penitenciarias que debían dar seguridad a todos y que necesitaban ineludiblemente elementos de protección», ha puntualizado Marlaska a Gamarra.

En el mismo sentido, el ministro de Política Territorial y Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, ha justificado los contratos que también firmó cuando era presidente de Canarias: «El 15 de marzo, los presidentes autonómicos nos reuníamos para buscar recursos como fuera... y llegaban propuestas de todos lados, incluso de dirigentes o exdirigentes de su partido, porque querían ayudar».

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«Aquí lo importante es de qué lado está el PP porque si no votan la comisión de investigación en el Congreso es porque están ocultando algo. ¿Qué temen algunos presidentes de comunidades del PP de entonces?», ha reiterado ante la crítica del diputado del PP Pedro Muñoz Abrines. El ministro ha explicado que la propuesta de contratación se envía a los funcionarios, «que son los que acaban decidiendo si se contrata con una u otra empresa» y ha aclarado que «después se revisa la entrega».

Minutos antes, la diputada del PP Ester Muñoz también ha reprochado al titular de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, que su ministerio sea la «zona cero» de la «trama» de las mascarillas y que le pusieran al frente para «taparlo todo». Peña ha preguntado si va a poner al hermano de Koldo García «a sueldo para dirigir» la auditoría prometida. «Con esa misma tesis, ¿cómo es posible que no supieran (en el PP) lo que hacía su contable con su dinero? y eso que metía un sobrecito bajo la almohada todos los meses», ha contestado Puente, que ha dicho a los populares que «están para dar muy poquitas lecciones».

Retorcer con bulos

Finalmente Marlaska ha vuelto a acusar a Vox de equiparar falsamente la delincuencia con la inmigración y de retorcer los datos de la delincuencia con «bulos, desinformación y mala fe» con el único objetivo de polarizar a la sociedad. «No voy a tolerar una vez más que ustedes retuerzan la verdad intentando decir o emular que inmigración es delincuencia. Eso es absolutamente falso», ha enfatizado el ministro del Interior en la sesión de control al Gobierno en el Congreso donde el diputado de Vox Ignacio Gil Lázaro ha denunciado el aumento de la «criminalidad cotidiana» protagonizada por extranjeros.

Tras replicar que esos datos no se corresponden con datos oficiales, Marlaska ha preguntado a Vox si esa criminalidad cotidiana a la que se refiere incluye «apalear» un muñeco como si fuese el presidente del Gobierno, tener en sus filas a responsables políticos condenados por violencia machista, «acosar o insultar a personas por su orientación sexual o identidad de género o agredir a mujeres por el hecho de ser mujeres».

El ministro ha defendido que el Gobierno lucha contra todas las formas de delincuencia, al tiempo que ha recordado que España cuenta con una tasa de delincuencia más baja que en países como Reino Unido, Alemania, Dinamarca o Bélgica y que la inseguridad ciudadana «solo le preocupa al 4,8 por ciento de la sociedad». «Ustedes únicamente se basan en el bulo, en la desinformación y en la mala fe con unos fines absolutamente torticeros de seguir polarizando nuestra sociedad y de generar una situación de crispación ajena a los valores de convivencia que nosotros perseguimos», ha zanjado Marlaska.