Leonor de Borbón vestirá el uniforme de gala de cadete de la Academia General Militar (AGM) de Zaragoza en la ceremonia castrense más importante del año, a la que asistirán el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el de Interior, Fernando Grande-Marlaska.
Es la segunda ocasión en la que la princesa de Asturias lucirá el uniforme militar en una actividad oficial fuera de la academia militar, después de que lo hiciera el pasado 12 de octubre en el desfile de la Fiesta Nacional y en la posterior recepción en el Palacio Real.
Su estreno en la Pascua Militar tiene lugar tras jurar la Constitución el 31 de octubre en el día de su 18 cumpleaños y cuatro meses y medio después de su ingreso en la Academia del Ejército de Tierra para iniciar su formación castrense de tres años.
Leonor de Borbón reedita los pasos de Felipe VI, quien también participó por primera vez en la Pascua Militar cuando ingresó en la AGM, en 1986, aunque en su caso lo hizo con 17 años, tres semanas antes de alcanzar la mayoría de edad.
La princesa concluyó el primer cuatrimestre de su formación militar el pasado día 22, después de una estancia de varios días en el Pirineo aragonés para llevar a cabo unos ejercicios de montaña y de esquí, y se reincorporará a las clases el próximo lunes.
Como es habitual, la Pascua Militar arrancará con una parada en la plaza de la Armería, frente a la catedral de la Almudena, donde Felipe VI pasará revista a las unidad de honores.
Continuará en el interior del palacio con el saludo a los alrededor de 200 invitados en la Saleta Gasparini y con los discursos del rey y de Robles en el Salón del Trono después de entregarse condecoraciones a 20 militares y guardias civiles. El acto se cerrará con un cóctel en el Salón de Columnas, donde los reyes, la princesa y las autoridades departirán de manera informal.
La cúpula castrense estará encabezada por el jefe de Estado Mayor de la Defensa (Jemad), almirante Teodoro López Calderón, y el director de la Guardia Civil, Leonardo Marcos, además de los máximos responsables de Tierra, Marina y Aire.
La Pascua Militar de este año viene marcada por las guerras en Oriente Próximo entre Israel y el grupo islamista palestino Hamás, y la de Ucrania, que centró la atención en la pasada edición.
Felipe VI defendió entonces la importancia de aumentar el presupuesto militar para dotar a las Fuerzas Armadas de mejores recursos y afrontar el desafío surgido por la «injustificable, ilegal y brutal» agresión de Rusia a Ucrania. Robles prometió a los ucranianos que España «nunca va a ser indiferente» ante el conflicto y que «no les va a dejar solos» hasta que se logre la paz.
Otro asunto que marca la Pascua Militar de este sábado es la supuesta participación de España en una misión en el mar Rojo auspiciada por Estados Unidos, que el Gobierno niega por ahora al considerar que este operativo debe organizarse en el marco de la UE.
También viene precedida por el caso de los dos militares fallecidos por ahogamiento durante unas maniobras acuáticas en la base militar de Cerro Muriano (Córdoba) el pasado 21 de diciembre.
Robles pidió este jueves que los compañeros que participaron en esos ejercicios digan «la verdad» ante el juez «sin reservas» y que cuenten «lo bueno y lo malo».
La Pascua Militar fue una tradición que instauró Carlos III después de que España recuperara la localidad de Mahón (Menorca) de manos de los ingleses el 6 de enero de 1782.
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