El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Efe - Chema Moya

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha celebrado que el líder de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, haya «rectificado» y finalmente acepte acudir una reunión con él este viernes 22 de diciembre y le ha pedido «diálogo» y no «berrinche». Finalmente, el presidente ha aceptado que la reunión con el líder de la oposición se lleve a cabo en el Congreso de los Diputados, como había propuesto el presidente del PP: «Para usted la perra gorda», ha señalado Sánchez, dejando claro que es inédito que un encuentro de este tipo no se lleve a cabo en el Palacio de La Moncloa.

Así lo ha indicado Sánchez en su turno de réplica durante su comparecencia en la Cámara Baja, para dar explicaciones sobre los resultados de la presidencia española del Consejo de la UE y los últimos consejos europeos. «Para usted la perra gorda, nos vemos el viernes en el Congreso de los Diputados y hablaremos de lo que usted quiera», ha señalado. Antes, en su primera alocución, Sánchez ha señalado que quiere llegar a acuerdos con los partidos nacionalistas e independentistas para solucionar problemas que son «políticos», según ha subrayado, pero también ha reiterado su voluntad de llegar a pactos de Estado con el PP.

«Diálogo cuando quiera, como quiera y sobre lo que quiera, pero diálogo y no berrinche. Y entendimiento donde quiera, como quiera y cuando quiera, pero entendimiento y no insultos», ha señalado Sánchez desde la tribuna del Congreso este miércoles, durante el pleno de comparecencia para dar cuenta de los resultados de la presidencia española del Consejo de la Unión Europea y del último consejo europeo.

Sánchez ha reiterado que los temas que quiere tratar en la reunión con Feijóo son la renovación del Consejo General del Poder Judicial, la reforma del artículo 49 de la Constitución para eliminar el término 'disminuido' y el nuevo modelo de financiación autonómica. No obstante, ha señalado que podrán hablar de otros asuntos, toda vez que el PP ha manifestado su voluntad de discutir sobre la amnistía y los pactos del Gobierno con el expresidente catalán y dirigente de Junts, Carles Puigdemont.

Considera que Feijóo ha rectificado -«en su empeño por darme plantón», según ha espetado-, aunque a renglón seguido ha celebrado que el líder del PP acuda a La Moncloa porque es «lógico» y a su juicio nadie podría entender que «por primera vez en la historia el jefe de la oposición fuera quien se negara a dialogar y a entenderse con quien ahora mismo ostenta las responsabilidades de presidente del Gobierno».

En la misma línea le ha dicho a Feijóo que en la nueva legislatura que acaba de arrancar, el país necesita estabilidad política y económica y justicia social y por tanto «acuerdos» y por tanto la oposición «no puede seguir instalada en la bronca y el insulto, en el berrinche permanente», ha reprochado.

Así, Sánchez ha sacado pecho de su capacidad de llegar a acuerdos con distintos grupos parlamentarios y agentes sociales durante la pasada legislatura y señala que el Gobierno es consciente de que nadie tiene mayoría suficiente para imponer sus postulados, vista la composición actual de la Cámara. Por tanto, dice que el Gobierno quiere llegar a acuerdos con partidos nacionalistas e independentistas, «para resolver conflictos que heredamos devolviendo a la política la solución de un problema que es eminentemente político», según ha indicado.

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Pero también con el Partido Popular, según ha indicado dirigiéndose a Feijóo, a quien ha ofrecido llegar a acuerdos en los próximos años. También le ha recriminado que en el mandato anterior no fuera posible «por la presión externa o interna» que a su juicio Feijóo sufrió por parte de los «ultras, dentro y fuera de su partido». El presidente del Gobierno considera que Feijóo aspiraba a que el resultado electoral fuese otro, «pero los españoles han hablado» y hasta que lo vuelvan a hacer no pueden tener «congelado el diálogo ni bloqueado el entendimiento».

Así le ha avisado de que a España le conviene «otro tipo de actitud» y los españoles no lo entenderían. Finalmente le ha reiterado la voluntad del Gobierno de poder llegar a acuerdos de Estado «por el bien del país».

Sánchez ha hecho balance de la presidencia rotatoria del Consejo de la UE y considera que ha sido «un verdadero éxito» porque la Unión ha alcanzado «acuerdos históricos» y cerrado más de 50 expedientes legislativos, una cifra «superior a la media» de presidencias previas, según ha remarcado. Durante su intervención ha indicado que una de las prioridades de la presidencia española ha sido reforzar la unidad de Europa y ha alertado de que el continente tiene «enemigos» tanto dentro como fuera de sus fronteras, «y algunos están sentados en esta Cámara», ha lanzado.

«Esos enemigos, señorías, se fotografían con Putin, ponen unas banderas nacionales contra otras y han hecho todo lo posible para dividirnos, usando a su favor las desgracias internacionales que se han producido durante estos últimos años», ha añadido. A su juicio, no lo han logrado y al contrario han cohesionado al conjunto de Estados miembros pues «salvo algunos partidos de ultraderecha» ya nadie en la UE habla de abandonarla «ya nadie celebra el Brexit ni lleva en su programa reproducirlo».

Por otro lado, Sánchez ha reiterado la posición del Gobierno respecto al conflicto entre Israel y Hamás y considera que «ha llegado la hora de que la UE hable también con claridad y unidad» sobre la situación en la región. «Debemos condenar y condenamos, por supuesto, los repugnantes asesinatos perpetrados por los terroristas de Hamás. Debemos exigir y exigimos una vez más la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes que están siendo aún objeto de captura por parte de la banda terrorista de Hamás», ha señalado.

Así señala que se debe apoyar la lucha contra el terrorismo en todo Oriente Próximo y reconocer el derecho que tiene todo país a defenderse y a existir. «Pero con la misma convicción y con los mismos valores debemos exigir que se detenga la muerte de civiles en Gaza, que está sufriendo hambre, frío y dolor», advierte.

En esta línea señala que Europa debe exigir el cumplimiento del derecho internacional humanitario y contribuir activamente a la búsqueda de una solución «definitiva e integral» al conflicto que proporcione «una perspectiva de paz seria, creíble y que dé contenido a la solución de dos Estados». Para Sánchez esto implica reconocer la existencia del Estado palestino, «que conviva en paz y en seguridad junto al Estado de Israel».