Paco Sanz, el hombre de los 2.000 tumores acusado de estafar 264.780 euros a miles de personas, se dirige a medios de comunicación a su llegada al juicio por estafa. | J.J. Guillén

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Francisco José Sanz González de Martos, conocido como Paco Sanz, ha alcanzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía al reconocer que estafó más de 250.000 euros a miles de personas fingiendo tener más de 2.000 tumores, con lo que acepta una condena de cárcel de dos años de cárcel frente a los seis que se pedía inicialmente.

El acuerdo incluye el reconocimiento de hechos, pero no alcanza la responsabilidad civil al no alcanzarse un pacto en este aspecto con las acusaciones particulares. Al renunciarse a parte de la prueba, el juicio será mucho más breve de lo previsto.

Paco Sanz ha llegado sobre las 9.45 horas a esta sede judicial acompañado de su letrado y visiblemente desorientado. El abogado de su expareja, el letrado Alberto Martín, ha afirmado que la joven es «una víctima» al creer que estaba enfermo.

También se ha rebajado a un año y nueve meses la petición de condena para Lucía C, según ha apuntado las mismas fuentes. En su comparecencia, la testigo ha reconocido que ayudó a su entonces pareja a recaudar fondos para sus viajes a Estados Unidos.

En su declaración, Paco Sanz ha explicado a preguntas de su letrado que recibió un tratamiento experimental en Estados Unidos para tratar el 'Síndrome de Cowden' que sufre, recibiendo ayudas de su familia, amigos y donaciones de terceras personas para sufragar los gastos de los viajes. En total, viajó hasta diez veces a EEUU.

Así, ha relatado que necesitaba ayuda económica al recibir una pensión de algo más de 500 euros por su invalidez, indicando que no sabe a cuanto ascendía la cantidad de dinero de las donaciones recibidas y que se correspondería con el dinero estafado.

El fiscal acusa a Paco Sanz de fingir en televisión la gravedad de su enfermedad --que llegó a asegurar que le provocaba 2.000 tumores-- para estafar 264.780 euros.
Así consta en el escrito de acusación en el que el fiscal pide para el acusado seis años de cárcel y reclama también para su pareja tres años por un delito continuado de estafa.
El fiscal relata que el acusado, fingiendo que le quedaban escasos meses de vida, consiguió recaudar en siete años 264.780 euros pidiendo ayudas económicas a través de las redes sociales y hasta en los medios de comunicación para tratar de conseguir un tratamiento experimental en Estados Unidos, porque en España no existía, de una enfermedad que en realidad no tenía ningún riesgo vital inminente.

En 2009, se le diagnosticó el 'Síndrome de Cowden', una enfermedad de origen genético de las catalogadas como 'raras' y que se caracteriza por la aparición de una serie de tumores benignos aunque sin riesgo vital inminente.

Al acusado se le concedió la incapacidad absoluta para trabajar por enfermedad común siendo beneficiario de una pensión de 745,99 euros actualizable conforme al IPC abonándosele la misma en una cuenta bancaria abierta a su nombre en La Caixa.

Plan para estafar

Aprovechándose de su enfermedad, según el fiscal, urdió un plan para obtener un lucro patrimonial ilícito entre los años 2010 y febrero de 2017. Durante este tiempo hizo creer mediante el uso de redes sociales y medios de comunicación que su enfermedad revestía una gravedad mucho mayor que la que realmente tenía.

Bajo el pretexto de financiar el supuesto tratamiento, creó en 2010 la página web en la que exageraba los síntomas de su enfermedad, «afirmando que sufría un cáncer genético, o que le quedaban escasos meses de vida». En dicha página web, colgaba mensajes del tipo «me avergüenza pedir dinero».

Daba incluso la posibilidad de que se le donase dinero mediante el envío de un SMS solidario con un coste de 1,45 euros al número 25600 con la Palabra Paco o también la posibilidad de donarle cantidades económicas a través de su cuenta de PayPal.

Francisco Sanz tenía también abiertos perfiles en diversas redes sociales que utilizaba para continuar con su campaña de empatía y sensibilización del colectivo a su favor e incrementar las donaciones a recibir.

«Dichas maniobras lograron efectivamente su cometido, sensibilizando de tal modo a muchas personas y colectivos, contactando el acusado con diversos actores, presentadores de televisión que se hicieron eco de la enfermedad de Paco Sanz y a través de las redes sociales difundieron desinteresadamente los mensajes de necesidad de ayuda económica que necesitaba el acusado», añade la Fiscalía.