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Los cuatro diputados de la CUP han abandonado el hemiciclo del Parlament, en plenas votaciones de las propuestas de resolución del debate de política general, en protesta por la prisión provisional decretada para los siete miembros de los Comités de Defensa de la República (CDR) detenidos el lunes.

El juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón ha decretado prisión provisional y sin fianza para estos siete miembros de los CDR, a quienes la Fiscalía acusa de ultimar acciones terroristas de cara al aniversario del 1-O, han informado fuentes jurídicas.

Mientras se desarrollaban las votaciones de las propuestas de resolución presentadas por los grupos parlamentarios catalanes, en la segunda jornada del debate de política general, el diputado de la CUP Carles Riera ha pedido la palabra para reclamar la suspensión del pleno y la celebración de una reunión de la Junta de Portavoces para acordar la «respuesta institucional» frente a lo que considera como un episodio más de «violencia y represión» del Estado.

Riera ha denunciado que hay nuevos «presos políticos», por lo que entiende que continuar con el pleno, sin más, sería «normalizar la represión».

Torrent, no obstante, le ha respondido que no se podía suspender una votación una vez había comenzado y le ha indicado que podrían hablar con los grupos de la conveniencia de convocar una Junta de Portavoces al finalizar el pleno de debate de política general.

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Acto seguido, los cuatro diputados de la CUP han abandonado el hemiciclo mientras se reanudaban las votaciones de las resoluciones, pero ya sin mayoría independentista.

Desde la CUP, Carles Riera ha explicado posteriormente en una rueda de prensa que su formación no puede «legitimar la represión ni la normalidad institucional en un contexto de quiebra de la democracia» y que por esto han abandonado el hemiciclo.

Riera ha indicado que la CUP propondrá un texto de declaración de la cámara a la Junta de Portavoces que espera que pueda contar con la mayoría suficiente como para prosperar.
«Expresamos nuestro apoyo a las personas represaliadas y a sus familias por la situación de prisión incondicional, y les decimos que no estarán solas» porque «no les faltará nuestro apoyo hasta que sean liberadas», ha añadido.

La CUP, ha apuntado también Riera, está convencida de que las detenciones «forman parte de una campaña bien orquestada por el régimen y sus agentes, lo que incluye a sus partidos políticos, los medios de comunicación que les apoyan y los diversos aparatos del Estado, con la finalidad de generar miedo de cara a la sentencia, criminalizar la disidencia y crear un relato de criminalización del movimiento independentista».

Riera ha hecho un llamamiento a la población catalana para que empiece ya «la respuesta» a la sentencia, aunque ésta todavía no se ha hecho pública.

Carles Riera ha pedido que la respuesta de la población catalana no se circunscriba al independentismo sino que abarque a otros espacios políticos porque «están en juego los derechos en todo el Estado» ya que, ha dicho, es un laboratorio en el que se ensayan las políticas represivas».