El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ex primer ministro socialista de Francia Manuel Valls, la candidata de Cs a la presidencia a la Generalitat, Inés Arrimadas, y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa. | Reuters

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El ex primer ministro socialista de Francia Manuel Valls y el premio Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa han arropado hoy a la candidata de Ciudadanos a la presidencia de la Generalitat, Inés Arrimadas, frente al nacionalismo «enemigo» del proyecto de la Unión Europea.

Valls y Vargas Llosa han participado en el acto internacional de campaña que Ciudadanos ha celebrado en el Teatro Goya de Barcelona bajo el lema «El futuro de Europa, junto a Arrimadas y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, que ha congregado a unas 1.000 personas, aunque solo 600 han podido acceder al recinto por cuestiones de aforo.

La trascendencia de las elecciones catalanas del 21 de diciembre para Cataluña, España y Europa, las reiteradas advertencias sobre el auge de los populismos y de los nacionalismos como el catalán para el futuro del proyecto europeo y la defensa sin fisuras de la unidad de España han centrado las intervenciones durante el debate-coloquio que ha moderado la periodista María Reyes.

Valls, de origen catalán y que se está implicando activamente en esta campaña, ha defendido que España es una «gran democracia» dentro de un Estado de derecho, y ha alertado de los peligros de cuestionar las actuales fronteras europeas parafraseando al expresidente francés François Mitterrand: el «nacionalismo es guerra», ha dicho contundentemente.

Según el ex primer ministro socialista, el nacionalismo catalán comparte el «antieuropeísmo» de los populismos «de derecha o extrema derecha» y pone en peligro el futuro de la Unión Europea (UE) porque «abre la puerta» a movimientos similares en el resto del continente.

En este sentido, ha sostenido que el resto del mundo mira «con preocupación» la posibilidad de que el proyecto comunitario se fragmente, sobre todo desde que el Reino Unido votó su salida de la comunidad con el llamado Brexit.

Vargas Llosa ha apoyado sin ambages la candidatura de Ciudadanos y ha elogiado repetidas veces a su partido. Cuando Inés Arrimadas sea presidenta de la Generalitat, habremos derrotado verdaderamente» al nacionalismo, porque la formación naranja «representa los verdaderos valores» de Cataluña y España, ha dicho el escritor.

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Según el premio Nobel, Ciudadanos es además el partido que ha dicho más «claro» y «sin complejos» que el «gran enemigo de la democracia y del progreso es el nacionalismo», a diferencia de su «adversario declarado».

El escritor, que vivió algunos años en Cataluña, ha lamentado que en esta comunidad, que había sido un «modelo de progresismo y de libertad», de «pronto retrocediera a esta forma tan primitiva y antidemocrática como es el nacionalismo», un nacionalismo que «se manifiesta siempre de forma regresiva y reaccionaria».

Ante sus ilustres invitados, la candidata ha centrado buena parte de su discurso en la Unión Europea, y ha advertido de que el nacionalismo es la «antítesis» del proyecto europeo, porque supone «volver al pasado» y perder los valores de «unión», «libertad», «igualdad» y «solidaridad».

Arrimadas ha resaltado el espíritu «profundamente europeísta» de Ciudadanos, y ha asegurado que el «sentimiento de ciudadanía europea y no la identidad excluyente de cada uno es lo que puede garantizar el futuro» de la Unión Europea.

Rivera, por su parte, ha confiado en que el 21 de diciembre será recordado «como un hito en la historia de Europa», similar a cuando Emmanuel Macron ganó a Marine Le Pen en las presidenciales francesas de mayo.

«En estas elecciones no nos jugamos un gobierno, no nos jugamos una mayoría parlamentaria ni un número de escaños. Nos jugamos la sociedad que queremos para el futuro y los valores que queremos dejar a nuestros hijos», ha avisado.

El líder de la formación naranja ha defendido que solo se podrán afrontar los grandes retos del futuro con una Unión Europea (UE) más fuerte, en la que todos los estados cedan soberanía en pro del proyecto común, cuyos adversarios son los populismos y los nacionalismos.