La coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez. | Efe

TW
2

La coordinadora general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez, y el alcalde de Cádiz, José María González, que forman parte de la corriente Anticapitalistas de Podemos, se han «desmarcado» del reconocimiento de la «República catalana» que el Parlamento de Cataluña declaró constituida el pasado viernes, y que dicha corriente ha saludado este domingo.

En un comunicado emitido por Podemos Andalucía, ambos representantes andaluces del partido morado han indicado además que «siguen apostando por la vía del diálogo y la negociación para acordar un referéndum pactado como salida a esta crisis».

Piensan, «como ha expresado Podemos en varias ocasiones, que las salidas unilaterales, que las vías rápidas que no tienen en cuenta a la otra mitad de la sociedad, sean las de unos o las de otros, no van a funcionar».

Además, en el mismo comunicado, Rodríguez y González «condenan con fuerza la represión y el 155 (de la Constitución), pero no entienden cómo una solución ignorar al resto de la sociedad catalana que no se incluye entre quienes fueron a votar sí el 1 de octubre».

También desde el Ayuntamiento de Cádiz se ha emitido un comunicado en el que el alcalde, José María González, señala que «no reconoce la Republicana catalana que declaró el viernes el Parlament de Cataluña», y apunta que «las salidas unilaterales las vías rápidas que no tienen en cuenta a la otra mitad de la sociedad, sean de unos o de otros, no van a funcionar, no es la solución».

Estos comunicados se han difundido mientras la corriente Anticapitalistas de Podemos ha saludado la «nueva República catalana» proclamada el pasado viernes por el Parlament y la apertura de un «proceso constituyente» frente a la «involución autoritaria» del Estado, por lo que ha hecho un llamamiento a defender «la voluntad del pueblo catalán y su derecho a decidir» contra la aplicación del artículo 155 de la Constitución.

En un comunicado publicado este domingo, la corriente Anticapitalistas defiende que la proclamación de la república catalana supone la apertura de un «proceso constituyente» que puede ser «un método para resolver los problemas históricos del Estado español» al «rearticular las relaciones entre los pueblos en igualdad»