Los familiares del pequeño que murió en el atropello intencionado de la Rambla han agradecido el apoyo que han recibido en estos duros momentos. Imagen del lugar del atentado, colmado de mensajes, velas y flores en recuerdo a las víctimas. | Efe

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La familia de Julian Cadman, el niño de 7 años con doble nacionalidad australiana y británica fallecido en el atentado de Barcelona, ha agradecido la ayuda recibida durante los últimos días para tratar de encontrarlo y ha subrayado que el recuerdo de su sonrisa siempre les acompañará.

«Él era tan enérgico, gracioso y atrevido, siempre llevando una sonrisa a nuestras caras. Fuimos bendecidos por haberlo tenido en nuestras vidas, y recordaremos sus sonrisas y mantendremos su memoria en nuestros corazones», afirma en un comunicado.

La familia explica que Julian estaba disfrutando de unos días de turismo en Barcelona con su madre, que resultó herida en el atentado y se encuentra ingresada en un hospital.

«Quisiéramos agradecer a todos los que nos ayudaron en la búsqueda de Julian. Su amabilidad fue increíble durante unos momentos difíciles», indica la familia, que subraya que sus oraciones y pensamientos «están con todas las personas afectadas».

Julian Cadman se encontraba en la Rambla el pasado jueves, paseando junto con su madre, cuando la furgoneta entró en la zona peatonal. La confusión en torno a la situación del pequeño había sido creciente desde ese momento.

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Su abuelo Tony publicó un mensaje y una foto en su Facebook avisando de que el pequeño se hallaba desaparecido desde el momento del atentado y pidiendo ayuda para su localización.

El padre del niño viajó a Barcelona para la identificación del menor.

En la mañana del sábado los Mossos d'Esquadra comunicaban desde su cuenta de Twitter que no daban por desaparecido a ningún niño.

Este domingo Emergencias Catalunya ha confirmado en su cuenta de Twitter que uno de los fallecidos en el atentado de las Ramblas fue el niño australiano de 7 años Julian Cadman.

A su vez, el ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, ha enviado sus «más sinceras condolencias» a la familia del niño y «a todos aquellos que le querían».