El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna (izquierda), conversa con el exministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, a las puertas del Congreso de los Diputados. | Chema Moya

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El exministro Jorge Fernández se ha mostrado este jueves convencido de que el Partido Popular habría «aguantado el pulso» para que fuera presidente de la comisión de Exteriores del Congreso, pero él fue quien pidió que no lo hiciera porque no llevaría a ningún sitio y porque no quería ser un problema, ha expresado.

Fernández ha hecho estas declaraciones a los periodistas a su llegada al Congreso para participar en la sesión solemne de apertura de las Cortes presidida por el Rey.

En principio, el PP le había propuesto para presidir la comisión de Exteriores, pero ante la oposición del PSOE y de otros grupos, finalmente decidió que fuera el presidente de la comisión de Peticiones.

Jorge Fernández ha recordado que había un «pacto de caballeros» para que los partidos a los que les correspondía la presidencia de cada una de las comisiones designaran a quien consideraran conveniente y sin condiciones previas.

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Pero ante la actitud del PSOE, ha insistido en que él comentó a la dirección del grupo parlamentario popular que no quería ser un problema.

Ha reiterado su convencimiento de que el PP habría seguido defendiendo su decisión inicial, pero ha explicado que le dijo al portavoz del grupo, Rafael Hernando, que no diera la batalla.

«Cada uno queda retratado con sus actos», ha añadido el exministro del Interior.

Otros compañeros de partido también han censurado el comportamiento de los socialistas en esta cuestión. Es el caso de la presidenta de Madrid, Cristina Cifuentes, quien ha calificado de «mezquina» la actitud del PSOE.