El dirigente de la izquierda abertzale Arnaldo Otegi, durante el acto político de celebración por su excarcelación. | Efe

TW
24

El secretario general de Sortu, Arnaldo Otegi, ha asegurado este sábado que la «mejor contribución» que se puede hacer al «pueblo catalán es abrir» en Euskadi «el segundo frente al Estado cuanto antes».

Otegi ha hecho estas declaraciones en un mitin multitudinario que ha tenido lugar en el Velódromo de Anoeta de San Sebastián, al que han acudido varios miles de personas, entre las que se encontraban numerosos dirigentes de la izquierda abertzale como Pernando Barrena, Hasier Arraiz, Joseba Permach y Rufi Etxeberria.

Otegi, que abandonó el pasado martes la prisión de Logroño tras cumplir una condena de seis años y medio, ha afirmado que «los catalanes están haciendo historia» y que el pueblo vasco no les dejará solos cuando «el Estado se alce contra ellos» porque ahí estarán los vascos, «al pie del cañón».

Otegi ha vuelto a hacer alusión este sábado a los sectores emergentes de la izquierda española, sin citar expresamente a Podemos, a los que ha reclamado un «ejercicio de honestidad».

Les ha dicho que la izquierda abertzale está «dispuesta a colaborar en la democratización del Estado», pero les ha pedido que cuando comprueben que «esta tarea es imposible se sumen a los independentistas para poner en marcha procesos constituyentes».

El portavoz abertzale, que ha pronunciado el discurso de mayor contenido político tras su excarcelación, ha advertido de que nadie les «parará» hasta conseguir la independencia del pueblo vasco que, según ha recalcado, es el «único camino».

«Vosotros sois la fuerza de este pueblo. Vamos a ganar. La lucha es el camino» son algunos de los clamores que ha expresado el líder independentista ante un Velódromo de Anoeta cuyo aforo para 8.500 personas se ha quedado pequeño, ya que numerosos asistentes han tenido que seguir el acto desde una carpa colocada en el exterior.

Otegi se ha referido a la irrupción de Bildu en el panorama político vasco y ha opinado que la coalición abertzale tuvo que gestionar las instituciones cuando éstas tenían menos crédito.

Noticias relacionadas

Otegi, que no ha desvelado si será candidato a lehendakari por EH Bidu, ha reconocido que en ese momento la izquierda abertzale no supo «leer bien» la situación, ya que justo cuando este sector político ponía en marcha «una nueva estrategia» cambiaron «las prioridades» de los ciudadanos como consecuencia de la crisis económica.

Otegi, que ha reiterado la necesidad de «escuchar» a la ciudadanía, ha dicho que los pueblos «no sólo tienen derecho a la autodeterminación» sino también a vivir en «Estados decentes» que cubran sus necesidades.

En su opinión, la única opción «realista pasa por el hecho de que los vascos construyan su propio Estado» y ha lanzado otro mensaje a Podemos al afirmar que «el proyecto de las élites» económicas y políticas españolas se sustenta sobre «el planteamiento de la unidad de España».

Las palabras de Otegi han sido interrumpidas en numerosas ocasiones por los múltiples aplausos de los asistentes, que han coreado gritos a favor de la independencia y el acercamiento de los presos de ETA a cárceles vascas.

El mitin, desarrollado con una escenografía típica de la izquierda abertzale con actuaciones musicales de grupos como Esne Beltza o Gatibu, la intervención de bertsolaris y una parodia del delegado del Gobierno en el País Vasco, Carlos Urquijo.

Entre los asistentes se encontraban también los máximos dirigentes de Eusko Aalkartasuna (EA), Aralar y Alternatiba, Peio Urizar, Rebeka Ubera y Oskar Matute, respectivamente, así como la exconsejera del PSE-EE Gemma Zabaleta y representantes de ERC y la CUP.

En el mitin se ha leído una carta en euskera del exsecretario general de LAB Rafa Díez, que saldrá de prisión en 2017 tras ser condenado en la misma causa que Otegi, en la que transmitía su apoyo al líder abertzale y aseguraba que «tirando de la cuerda» se logrará «sacar a todos los presos de la cárcel».

Este mitin político pone fin a una semana de celebraciones por la puesta en libertad de Otegi organizada por la izquierda abertzale, que ha depositado en su figura buena parte de sus esperanzas de recuperación política y electoral en un escenario en el que encuentra en Podemos un nuevo rival.