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El abogado Juan Segura, representante legal de Rosa Folch, madre de Desireé, una de las tres niñas asesinadas en el crimen de Alcàsser (Valencia), ha manifestado que el fallo del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) que anula la doctrina Parot es «demoledor» para su clienta.

Segura ha explicado que desconoce el texto completo de la sentencia del tribunal europeo pero que, «al margen de consideraciones jurídicas, el fallo para Rosa Folch es demoledor».

Para Segura, la decisión de «tumbar» la doctrina Parot «se podrá compartir o no» pero para su clienta es «inaceptable» porque podría suponer la puesta en libertad de Miguel Ricart, que cumple condena por el asesinato de las tres menores.

La decisión del Tribunal de Estrasburgo podría suponer la excarcelación de Ricart, que fue condenado a 170 años de prisión como autor de tres delitos de asesinato por el caso de Alcàsser y cuatro delitos continuados de violación en concurso con tres delitos de rapto.

Desirée, Miriam y Toñi desaparecieron el viernes día 13 de noviembre de 1992 cuando se dirigían a una discoteca y 75 días después, el 27 de enero de 1993, dos apicultores encontraron semienterrados los cadáveres de las tres adolescentes en una zona de difícil acceso en el paraje de La Romana, próximo al pantano de Tous.

Ricart es el único condenado por este triple crimen ya que el otro supuesto autor de los hechos, Antonio Anglés, continúa en paradero desconocido.

La abogada Luisa Ramón, que representa a la asociación Clara Campoamor, que ejerció la acusación particular en la causa contra Ricart, ha declinado comentar la sentencia «hasta que no conozca el texto completo» y ha asegurado a Efe que está en contacto con el letrado de Folch y que la mujer está «indignada».

«Las sentencias tienen un alcance y no puedo pronunciarme hasta que no tenga el texto completo», ha afirmado, y ha explicado que en el caso de Ricart «la sentencia no habla de él y tendría que moverse jurídicamente para reclamar a los tribunales que se aplique a su caso la nueva doctrina del tribunal europeo que es obligatoria».

En el hipotético caso que su defensa lo reclamara, «el tribunal sentenciador debe pronunciarse si es o no de aplicación» y en caso afirmativo, se iniciaría un proceso «sencillo» que le podría permitir estar en la calle «en semanas», según la letrada.

Si la asociación Clara Campoamor se queda «sin remedio jurídico» para luchar contra la supuesta petición de libertad de Ricart, la letrada ha asegurado que buscarán «otros cauces que no sean los del cumplimiento de pena para que haya un control sobre la persona que estará en libertad que impida que cometa los mismos delitos».