El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, durante su intervención en la clausura del VII Congreso del PSE-EE. | Efe

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El secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha emplazado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a desvelar, además de su declaración de renta y patrimonio, todas las cuentas del PP para conocer su financiación durante los 20 años que Luis Bárcenas estuvo al cargo de ella.

Rubalcaba ha hecho esta reclamación a Rajoy en su discurso durante la clausura del congreso del PSE en el Palacio Euskalduna de Bilbao, en el que ha expuesto sus propuestas para prevenir e investigar la corrupción.

El líder del PSOE ha defendido que las empresas no puedan dar dinero a los partidos políticos y que las implicadas en casos de financiación irregular no puedan contratar con la administración.

También que se cree una unidad antifraude del Estado para que sus inspectores puedan entrar por sorpresa en los despachos de los cargos públicos y que la Audiencia Nacional sea la competente para investigar los casos de corrupción.

Rubalcaba ha acusado a Rajoy de «agravar» la crisis política generada por el caso Bárcenas al no exponer con claridad cómo se financió el PP durante las dos últimas décadas en que la caja estuvo custodiada por el extesorero.

A su entender, la crisis del PP solo empezará a resolverse cuando se aclare esta contabilidad, por lo que ha considerado insuficiente que Rajoy divulgue sus emolumentos en la web de la Moncloa.

«Ése no es el tema. El tema es qué han hecho con la financiación irregular. Se trata de que digan la verdad de lo que hicieron», ha acusado al PP.

Rubalcaba se ha referido con ironía a los 1,98 millones de euros que Rajoy ganó entre 2003 y 2012: «No le ha ido mal, eh, estos añitos. Madre del cielo, no le ha ido mal».

Después de que pidiera la dimisión de Rajoy el pasado día 3 tras conocerse supuestos papeles de Bárcenas que descubrían sobresueldos a cargos del PP, el dirigente socialista ha ahondado en que los populares están inmersos en un «caso de corrupción gravísimo» y que este caso no es más que una parte de la trama Gürtel.

Según Rubalcaba, «la mezcla de corrupción y crisis es mortal para el sistema democrático», por lo que ha demandado actuar ya.

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Por ello, ha propuesto que las empresas no puedan dar dinero a los partidos, «ni privado, ni público, ni transparente, ni no transparente».

«Que las empresas se dediquen a los suyo y no pongan un euro a los partidos», ha zanjado.

También ha pedido que el Estado no contrate a empresas implicadas en casos de financiación irregular: «Hay que castigar al que se corrompe y al que corrompe».

Que la Audiencia Nacional sea la que juzgue la corrupción para agilizar los procesos y unificar las sentencias, así como crear una unidad de «hombres de negro incorruptibles» que puedan «entrar en los despachos sin avisar» han sido las otras dos ideas lanzadas ante los socialistas vascos.

Patxi López, reelegido secretario general del PSE en el cónclave celebrado este fin de semana, ha aseverado que cada caso de corrupción «es un insulto a todos aquellos que arriesgaron su vida, incluso se la quitaron, por defender el derecho a hacer política en este país».

Por este motivo, ha exhortado a todos los socialistas a ser «los primeros en ser modélicos», porque el suyo es un proyecto «ético».

Del congreso del PSE han salido también varias medidas contra la corrupción, como que los tribunales de cuentas analicen de oficio el patrimonio de las cargos institucionales y orgánicos de las formaciones políticas y que se aparte de forma «automática» de sus responsabilidades a quien sea imputado por la Fiscalía.

López también se ha comprometido a hacer pública la declaración de la renta de todos los miembros de su ejecutiva y el presupuesto del partido.

La nueva dirección de los socialistas vascos emanada del congreso de Bilbao ha tenido el aval del 71,4 % de los compromisarios, menor que el respaldo a su reelección (88,95 5) ante la división que vive el PSE de Álava.

Reducida de 38 a 22 miembros, su núcleo duro sigue recayendo en Jesús Eguiguren (presidente) y Rodolfo Ares (Coordinación y Organización) e introduce como portavoz a Idoia Mendia, que desempeñó este cargo en el Gobierno Vasco con López de lehendakari.