El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy (d), y el presidente francés, François Hollande, durante la reunión que han mantenido hoy el Palacio de la Moncloa para analizar la crisis de la eurozona y los problemas de la deuda soberana. | Emilio Naranjo

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El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha descartado la posibilidad de que el Gobierno vuelva a subir el IVA y el IRPF en el Presupuesto del año 2013, al tiempo que ha confiado en no tener que tomar medidas «tan duras» como las de los primeros meses de la legislatura para cumplir con el déficit.

Tras un almuerzo de trabajo con el presidente de la República francesa, Fraçois Hollande, Rajoy ha recordado que él no era partidario de subir el IVA y el IRPF y ha garantizado que, cuando pueda, hará lo posible para que la situación vuelva al lugar en el que estaba.

«He tenido que hacer cosas que no iban en mi programa», ha dicho, tras explicar que tuvo que aplicar estas medidas porque la realidad era la que era y, como presidente, debía tomar decisiones que sirvieran para que el país volviera a crecer en el futuro.

De hecho, ha garantizado que nunca habría tomado estas decisiones en otro momento económico, pero no haberlo hecho habría sido «un gran error» que acabarían pagando todos los españoles. «Soy consciente de que son decisiones difíciles. Entiendo el descontento de la gente, pero ahora España lo necesita», ha dicho.

Así, ha recordado que España vive una situación «muy difícil», con una recesión, un alto nivel de desempleo y un déficit «muy importante». En ese contexto, según Rajoy, la primera obligación de un gobernante es «decir la verdad a gente y tomar decisiones útiles para resolver los problemas del país».

«España tiene un objetivo que es crecer y crear empleo», ha dicho Rajoy, tras recordar que estos parámetros son sinónimos de bienestar y riqueza, de ingresos para las administraciones públicas y mejoras en los servicios ofrecidos a los ciudadanos.

Este objetivo, según Rajoy, requiere ser «serio» y hacer muchas cosas a la vez, como abordar la «difícil» tarea de reducir el déficit desde el 8,9% registrado a cierre de 2011 al 6,3% pactado con Bruselas para este año. «Es difícil porque son 2,6 puntos en un momento de recesión con problemas de financiación importantes, pero lo vamos a hacer», ha aseverado.

De la misma forma, ha resaltado la necesidad de seguir poniendo en marcha reformas estructurales y clarificar la situación del euro. En este sentido, ha resaltado una vez más la importancia de acabar con la fragmentación de los mercados que hace que unos países se financien a precios muy altos y otros «a cero».

El rescate, cuando conozca la postura del BCE

Preguntado por las acusaciones al Gobierno de retrasar la petición de rescate por las elecciones en Galicia y País Vasco, Rajoy ha vuelto a insistir en que solo tomará la decisión cuando conozca «exactamente» lo que ofrece el Banco Central Europeo (BCE) y sin tener en cuenta en ningún momento las elecciones.

De hecho, ha asegurado que no ha oído ninguna acusación de este tipo, aunque, a su parecer, solo pueden venir de una «mente malévola». «No creo en las mentes malévolas. A estas alturas de mi vida lo único que me preocupa son los intereses generales de mi país», ha subrayado.

Al principio de su intervención, Rajoy ha explicado que en el encuentro con Hollande han repasado las medidas que ha puesto en marcha desde que llegó al poder, porque demuestran que España tiene «determinación» y asume su responsabilidad europea con una estrategia consolidación «profunda» y una agenda de reformas «audaz y sin parangón».

En el ámbito europeo, Rajoy ha asegurado que ha cambiado impresiones con Hollande sobre la situación de la zona euro y las acciones que hay que llevar a cabo. En concreto, ha resaltado la coincidencia con Hollande al resaltar la importancia del acuerdo logrado en junio sobre el pacto de crecimiento, gracias a una participación «decisiva» de Francia, y el proceso de integración económica y fiscal de la UE.

«Ni el euro ni el mercado único darán pasos atrás»

Estas propuestas, según Rajoy, obligarán a tomar decisiones importantes en el mes de diciembre y requieren, sobre todo, una mayor integración fiscal, económica, bancaria e institucional, así como una profundización en solidaridad y el compromiso de los estados y las instituciones a actuar con «rapidez y determinación» en el futuro.

«Queremos que la UE de pasos adelante. Ni el euro, ni el mercado único ni la Unión Europea darán pasos a atrás», ha señalado Rajoy antes de referirse al caso de Grecia para mostrar una vez más su convencimiento de que el país heleno cumplirá con sus compromisos y poner de manifiesto la voluntad de España y del resto de socios europeos para de apoyar al país y asegurar la integridad de la eurozona.