El presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría, al comienzo de la sesión de control al Gobierno que se celebra en el Congreso. | Emilio Naranjo

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La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado este miércoles, en la sesión de control del Pleno del Congreso, que el pulso reformista del Ejecutivo de Mariano Rajoy «no se va a parar» porque, según ha recalcado, ya se ha acabado el tiempo de «no hacer nada».

De esta forma ha respondido a la portavoz parlamentaria del Grupo Socialista, Soraya Rodríguez, quien ha sacado a colación los incidentes que se están produciendo en Valencia y ha criticado que se «reprima de forma desproporcionada» a los estudiantes, muchos de ellos menores de edad. «No son los enemigos los que están en la calle, son nuestros hijos», ha proclamado.

La vicepresidenta del Gobierno le ha contestado que si le «preocupan tanto sus hijos» y la educación no funciona, «habrá que mejorarla». Según ha añadido, «el tiempo de no hacer nada se ha acabado» porque hay que hacer reformas para la «regeneración democrática e institucional».

PSOE: APLAZAN LOS PGE PORQUE HABRA «MAS RECORTES»

Previamente, la portavoz socialista ha acusado al Ejecutivo de Mariano Rajoy de posponer el proyecto de Presupuestos hasta después de las elecciones andaluzas y asturianas porque incluirán «más recortes». «Quieren ocultarles a los que les van a pedir el voto más recortes», ha enfatizado.

Según ha dicho, esa «austeridad extrema» por la que ha optado el Gobierno «solamente devalúa la confianza» en España para salir de la crisis. Por eso, ha pedido al Gobierno que presente cuanto antes las cuentas públicas, algo que, según ha recordado, le ha demandado la propia Comisión Europea.

Rodríguez también ha criticado que la vicepresidenta «utilice su puesto como portavoz del Gobierno para fines partidistas» como, a su juicio, hizo el pasado viernes, al empezar el Consejo de Ministros con una «campaña de descrédito inaceptable del PP a los sindicatos», a dos días de las manifestaciones contra la reforma laboral. «Le pido que reflexione, no se puede difamar a los convocantes de una manifestación», ha solicitado.

Sin embargo, la portavoz del Gobierno ha querido dejar claro que ella reclamó «transparencia» a los sindicatos. Es más, ha destacado que la propia vicesecretaria del PSOE, Elena Valenciano, dijo que quien recibe dinero público debe ser controlado públicamente. «Coordínese con la señora Valenciano antes de afear lo que dice este Gobierno», ha resaltado.

GONZALEZ TAMBIEN RETRASO LOS PGE

Ante la petición del PSOE para que se presenten ya los PGE, ha recordado que Felipe González ganó las elecciones en octubre de 1982 y los Presupuestos se presentaron en abril. «Lo que necesitaba el señor González, lo necesita también este Gobierno», ha resaltado.

Además, la ministra ha recalcado que el PSOE tuvo once meses para hacer unos Presupuestos Generales del Estado y ni siquiera enviaron una prórroga, debido a que había unas elecciones en noviembre. «Ahora tratamos de solucionar los excesos que ustedes han creado», ha apostillado.

Tras afirmar que la «austeridad no es una opción sino una obligación» y que el Gobierno del PP será «extremadamente cuidadoso» con el dinero público, ha insistido en que «el pulso reformista del Gobierno no se va a parar» porque el tiempo de «no hacer nada» se ha «acabado». En este contexto, ha avanzado que el Gobierno llevará al próximo Consejo de Ministros la regulación de los organismos reguladores.