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El presidente del PP y futuro presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, agradeció hoy su tono al dirigente socialista Alfredo Pérez Rubalcaba, durante el debate de investidura y aceptó sus propuestas de pacto al tiempo que se comprometió a intentar entendimientos en los grandes temas. Sin embargo discreparon seriamente en numerosos asuntos como en la reforma laboral que quiere realizar Rajoy, la deuda del sector energético que el presidente popular reprocha a los socialistas, la Educación o la reestructuración del sistema financiero, sobre la que Rubalcaba advierte que no se utilice dinero público y Rajoy recuerda que ya se está usando con el FROB.

«Le agradezco el tono, ha sido una intervención constructiva», dijo Rajoy al término de su réplica a Alfredo Pérez Rubalcaba y admitió que «coincidían en muchas cosas» y que intentará «llegar a entendimiento en los grandes temas nacionales». «Me quedo con su afirmación del día de hoy y su voluntad a estos efectos», remachó el dirigente popular en relación con la primera intervención de Rubalcaba que fue más moderada que las dos posteriores.

Sin embargo, salvo la aceptación de los pactos propuestos por Rubalcaba en materia europea y en reforma de las Administraciones Públicas y la necesidad de aplicar medidas de estímulo de la economía, ambos discreparon seriamente en casi todo.

Rajoy admitió que también a él le hubiera gustado que Europa hubiera avanzado más en la integración económica, otro tipo de BCE, que funcionen los sistemas de estabilidad y los eurobonos. Pero dejó claro que «eso es una cosa y otra, lo que tenemos que hacer los españoles ahora».

Reiteró su intención de cumplir el déficit público, de no subir los impuestos y de revalorizar las pensiones, aunque admitió que no modificará la Ley que eleva la edad de jubilación hasta los 67 años porque es un compromiso de España en el Plan de Estabilidad. Tampoco es partidario de tocar el impuesto de sociedades, porque «ha caído como ninguno» y no quiere poner dificultades a la creación de empleo.

«Dicho esto, estoy de acuerdo en que las medidas de ajuste solas no llegan» exclamó e insistió en las reformas. Entre ellas, citó la laboral, que considera necesaria por entender que la actual legislación ha llevado a España a tener el mayor índice de paro de la UE.

Sin embargo, Rubalcaba ha insistido en su defensa de la últimas reformas laborales del Gobierno de Zapatero y ha ahondado en sus advertencias a algunos de los cambios que, según ha dicho, puede traer el PP, de los que «suenan cosas» como los 'minijobs' alemanes

LOS 'MINIJOBS' Y LOS CANGREJOS DE RIO

El líder socialista ha avisado de que antes de poner en marcha una medida en España hay que ver «qué ha pasado» en países donde se ha ejecutado, como Alemania, «no vaya a ser que vamos al peor de los mundos posibles desde el punto de vista de los derechos laborales». «No hagamos en España lo que Alemania está revisando», ha alertado.

En la dúplica ha sido más gráfico y ha comparado los 'minijobs' con los cangrejos americanos, que se pusieron en los ríos españoles y «acabaron con los autóctonos». «Si usted pone contratos precarios no quedará un contrato normal en nuestro país: precariedad y 400 euros y sin regulación y convenios colectivos», ha remachado.

Rajoy, que no mencionó los 'minijobs' se defendió de las acusaciones del dirigente socialista de que el contrato único genera temporalidad recordando que, aunque en España hay básicamente cuatro contratos, en la práctica sólo se usan sólo los contratos temporales que se pueden encadenar.

RAJOY: EN EDUCACION SOLO HA HABIDO LEYES SOCIALISTAS

La educación ha sido otro caballo de batalla para Rubalcaba, que ha insistido en sus turnos de palabra en criticar el tercer año de bachillerato anunciado por Rajoy, porque considera que sólo serviría para «poner todo patas arriba».

Además, ha asegurado que el PSOE está de acuerdo en la libertad de elección de centros, pero siempre que se garantice que «cualquier padre puede elegir el centro que quiera cueste o no, porque si no hay gratuidad no hay libertad, sólo eligen los que tienen».

Pero Rajoy le recordó las cifras de fracaso escolar y los datos del informe PISA y le recordó que la «única cosa» que ha habido en España han sido leyes socialistas. «Los demás también podremos aportar alguna idea a este asunto», exclamó y para defender su propuesta de un bachillerato de tres años, expuso que éste se aplica en Alemania, Francia, Holanda y Dinamarca.

Admitió las dificultades que tiene la elección de centro, pero argumentó que «hay gente a la que nos gusta la libertad» y «hay quien quiere que la educación para sus hijos se la elijan otros y padres que quieren elegirla ellos».

«EL FROB YA UTILIZA DINERO PUBLICO»

En materia energética también hubo rifirrafe, Rajoy recriminó a Rubalcaba que hiciera «chistes» con este asunto porque va a recibir en herencia un sector con una deuda de 20.000 millones y un déficit anual de 3.000 millones. Ante lo que el dirigente socialista le ha reprochado que los responsables de este sistema han sido los gobiernos del PP. Pero Rajoy insistió en que no tienen nada que ver los CTCs con la deuda tarifaria generada por el Gobierno socialista, aunque admitió que «ya lo resolverán» porque ahora va a ser su «responsabilidad».

Tampoco coincidieron en cómo abordar la reforma del sistema financiero porque, aunque Rajoy afirma que no se utilizará dinero público, Rubalcaba cree que lo hará para comprar activos tóxicos de los bancos. El dirigente popular respondió que ya se está usando con el FROB y apuntó que no es cierto que se destine a comprar activos sanos.

RUBALCABA REPROCHA QUE SOLO CUENTE LAS BUENAS NOTICIAS

El dirigente socialista considera que las «buenas noticias» que ha anunciado en rebajas fiscales a autónomos y pequeñas empresas y en «subvenciones y ayudas» supondrán «10.000 millones de euros» y le ha preguntado de donde piensa «sacar» este dinero si precisamente debe recortar 16.500 millones el próximo año.

El líder de la oposición, que endureció el tono en la segunda intervención en la Cámara Baja, hizo hincapié en sus reproches a Rajoy porque, a su juicio, ha acudido sólo con «buenas noticias» y ha optado obviar «lo menos bueno», cuando está «seguro» de que «tiene un esquema en la cabeza» sobre cómo a conseguir cumplir este «montón de rebajas fiscales». «Creo que lo sabe», ha avisado.

Además, ha cuestionado que haya defendido la imposibilidad de ofrecer datos concretos sobre los futuros presupuestos generales después de que Rajoy argumentara que aún no hay una previsión de crecimiento, que esta se fijará por parte de la UE, primero, en enero y tampoco cuentan con los datos definitivos del déficit del Estado. En este punto, el dirigente popular explicó que si el déficit fuera mayor del previsto, el recorte también tendría que ser mayor.

Además de estos asuntos, el presidente del Grupo Socialistas puso sobre la mesa algunas cuestiones a las que no se refirió el próximo presidente del Gobierno. En concreto, le pidió que retire el recurso que planteó el PP ante el Tribunal Constitucional contra el matrimonio homosexual para que la gente pueda «casarse con quien quiera».

También respondió a la propuesta de Rajoy de alcanzar un acuerdo para la renovación de los magistrados del TC, si bien ha lamentado que pueda instalarse la «creencia» de que cuando gobiernan unos el Constitucional no se renueva y cuando lo hacen otros «se renueva inmediatamente».