TW
1

El Congreso ha dado su apoyo al modelo lingüístico de inmersión en Catalunya y ha pedido al Gobierno que defienda este sistema educativo en una moción que ha contado con el rechazo del PP y de los minoritarios UPyD y UPN.

En plena polémica por la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya, que obliga a que el castellano sea también lengua vehicular en la enseñanza de esa comunidad, ERC ha sacado adelante una moción con una enmienda de sustitución pactada con PSOE y CiU en defensa del modelo vigente. Un modelo, según el portavoz de Esquerra, Joan Ridao, que utiliza esta lengua como idioma vehicular, facilita la integración, pero que también utiliza el castellano «atendiendo a la realidad social» catalana.

Debate ideológico
En apoyo de la iniciativa, el diputado Jordi Xuclà (CiU) ha ahondado en la idea de que no se trata de un debate «pedagógico» sino ideológico, y ha recordado al PP que en 1983, cuando se optó por la inmersión, su partido no votó en contra. Un argumento parecido ha empleado el PNV y así Aitor Esteban ha señalado que de vez en cuando alguien se dedica a crear problemas donde no los hay -en alusión al TSJC-, aparte de existir «cierta fijación» con algunas cuestiones.

Desde el PSOE, Meritxell Batet, ha apoyado este modelo educativo «de integración», que garantiza que todos los ciudadanos «sean competentes» en catalán y castellano. Dolors Montserrat, por parte del PP, ha replicado que si entonces votaron a favor del sistema vigente fue porque era preciso un «apoyo especial». Ahora ya no y, por tanto, cree razonable que algunas asignaturas se impartan en castellano y en inglés, ya que entiende que una educación trilingüe es una garantía «de futuro» para Catalunya.