Alfredo Pérez Rubalcaba no oculta que prefiere apoyarse en el aparato del partido antes de incorporar «sorpresas» en las listas electorales del 20-N. | Efe

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El candidato del PSOE para las elecciones del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, descarta sorpresas en su lista electoral y quiere a una persona del partido como «número dos», un puesto para el que suena ante todo el nombre de la directora de campaña, Elena Valenciano, o subsidiariamente de la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez.

El proceso para elaborar las candidaturas electorales no empezará hasta el próximo mes de septiembre en el PSOE, pero las especulaciones sobre los nombres que irán en ellas ya han comenzado a circular en el entorno socialista.
Diversas fuentes del PSOE consultadas por Efe han explicado que Rubalcaba ha dejado claro a su equipo que no quiere «estrellas» en sus listas, un método utilizado en algunas épocas en el partido, como en el año 1993, cuando los socialistas presentaron al juez Baltasar Garzón como «número dos», por detrás de Felipe González.

Solvencia

Según entiende Pérez Rubalcaba, «esa fórmula ya no funciona, porque la ciudadanía no quiere sorpresas sino a personas solventes del partido».

El segundo puesto por Madrid debería ser una mujer si el PSOE continúa con su política habitual de «listas cremallera», aunque la ley de igualdad no recoge ese aspecto como requisito obligatorio, sino sólo que haya una proporción equilibrada de hombres y mujeres.

Y el nombre que más suena para ocupar esa posición es Elena Valenciano, una persona de la total confianza de Rubalcaba, quien, de hecho, la eligió como directora de la campaña electoral.

Valenciano fue novena en la candidatura socialista por la capital en los comicios generales de 2008, tres puestos por detrás de Trinidad Jiménez, a quien Rubalcaba también tiene en alta estima.

De hecho, Rubalcaba se decantó claramente por Jiménez frente a Tomás Gómez en las duras primarias celebradas el año pasado entre la militancia del PSM.