El cardenal y arzobispo, Antonio Rouco Varela (c), y el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (2i), sostienen una reproducción del cuadro de la Virgen de la Paloma, en presencia de la concejala del Ayuntamiento de la capital, Ana Botella (2d), y de voluntarios de la Parroquia de la Virgen de La Paloma para la Jornada Mundial de la Juventud. | Efe

TW
2

El alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, asguró aqyer que la ciudad está preparada para recibir y dar servicio a un millón de jóvenes y peregrinos que participarán desde mañana en la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) y que entre el 18 y el 21 contará con la presencia de Benedicto XVI.

Antes de asistir a la misa por la festividad de la Virgen de la Paloma, hoy oficiada por el cardenal y arzobispo Antonio Rouco Varela, el alcalde madrileño ha subrayado que la ciudad es estos días «una fiesta».

«Es una auténtica alegría recorrer las calles, ver la cantidad de gente que ha venido de fuera, jóvenes y peregrinos, que nos están regalando su presencia», ha dicho Ruiz-Gallardón.

Laicismo

Se ha referido a la marcha por el laicismo que va a recorrer varias calles del centro de Madrid el 17 por la tarde y ha recordado que el Ayuntamiento emitió un informe desfavorable.

Se ha declarado «respetuoso y promotor de los derechos constitucionales» que asisten a los convocantes de esa manifestación, pero ha insistido en que «no debía hacerse ni en las fechas ni en el lugar en los que se va a celebrar».

La marcha discurrirá por zonas como la Puerta del Sol y aledañas la víspera de la llegada del Papa a Madrid y tiene como intención denunciar el uso de fondos públicos en esa visita y en la celebración de la JMJ.

La Delegación del Gobierno en Madrid autorizó finalmente el viernes pasado la marcha, tras días de negociación con los convocantes.

Ruiz-Gallardón se ha mostrado convencido de que «la alegría de más de un millón de peregrinos va a ser la mejor arma ante cualquier grito y cualquier enfado» que se produzca estos días.

En la ciudad los peregrinos van a encontrar «hospitalidad, seguridad, apoyo logístico y, lo más importante, a una población» encantada de que se celebre aquí la JMJ.

En opinión del regidor, pocas ciudades están en condiciones de recibir a un millón de personas y darles seguridad y alojamiento.

También ha destacado que la JMJ es un acontecimiento que no sólo sirve de promoción internacional, sino que también beneficia a sectores «que están necesitados, como la hostelería».

«Son muchos los puestos de trabajo que se van generar por la JMJ y debemos estar agradecidos», según Ruiz-Gallardón, para quien no hay motivo para la polémica por los cortes de tráfico en la ciudad debido a la visita del Papa, ya que «redundan en beneficio de todos los ciudadanos».