MD87. MADRID, 12/06/2011.- El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero (d) y el presidente del Consejo Europeo, Herman van Rompuy, durante la rueda de prensa que ofrecieron tras la reunión que ambos mantuvieron hoy en Madrid en la que Zapatero apeló a la responsabilidad de los países "más poderosos" de la zona del euro para calmar los ataques contra la deuda de los países periféricos, provocados por las incertidumbres sobre la respuesta de Europa a la situación griega. EFE/J.J. Guillé | J.J. Guillén

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Europa volvió ayer a avalar las reformas y ajustes del Gobierno, pero el jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, ha exigido una respuesta firme del Eurogrupo ante los últimos ataques a la deuda y ha pedido responsabilidad a los países «más poderosos», en clara alusión a Alemania. En una nueva jornada negra en los mercados, Zapatero recibió en el Palacio de la Moncloa al presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, quien coincidió en que es «urgente» que los socios del euro ofrezcan propuestas claras para evitar el contagio de la crisis griega.

La idea de Van Rompuy es celebrar el viernes en Bruselas una cumbre extraordinaria del Eurogrupo que, en opinión de Zapatero, debería solventar el problema que ha originado los últimos y graves ataques especulativos a las economías periféricas de la zona euro: cómo debe participar el sector privado, la banca, en el rescate financiero de Grecia.

Criticas

Sin citar a Alemania, Zapatero hizo hincapié en que todos los socios europeos deben asumir su responsabilidad «y de manera singular los países más poderosos». En opinión del Gobierno, el debate sobre la participación de la banca privada en el rescate a Grecia, abierto por Berlín el año pasado, «no es el camino adecuado» para transmitir tranquilidad a los mercados financieros. El ataque de Zapatero a la canciller alemana continuó: «No se abrió bien el debate sobre la participación del sector privado», y todavía no se ha cerrado.

En este contexto reclamó una respuesta europea «firme, calculada, clara y rápida» para devolver la confianza a los inversores y asentar la recuperación económica.

España, como otros países europeos, ha tomado las medidas necesarias para reducir el déficit público y acometer reformas estructurales y ese esfuerzo debe servir «para algo».

Aseguró que el plan de financiación de la deuda pública española tiene «todas las garantías» y está funcionando según lo previsto, aunque ahora esa financiación pueda resultar «algo más cara» por la subida de los intereses de la deuda. Aunque no hay previsión de que se puedan incumplir los compromisos marcados, Zapatero ha reconocido que el Gobierno «debe estar preparado para cualquier circunstancia».