El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, durante la entrevista que concedió hoy a la cadena Ser.

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El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció hoy que los datos de empleo del mes de mayo serán «muy positivos» y confió en que, una vez se cierre la reforma de la negociación colectiva, las empresas se decidan a contratar más. Asimismo, «garantizó» que no realizará «nuevos ajustes» en materia presupuestaria después de las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo, pese a lo que manifestó su compromiso de mantener el objetivo de reducción del déficit público. El presidente también admitió que hubiera sido «muy probable» el rescate de España si el Parlamento no hubiera aprobado el plan de ajuste de mayo. El líder del PP, Mariano Rajoy asegura que su partido «no se resigna a sufrir la maldición bíblica» del paro con el PSOE.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha asegurado que el dato de empleo en mayo será «muy positivo», y garantizó que tras las elecciones municipales y autonómicas del 22 de mayo no habrá nuevos recortes, porque el objetivo de déficit está asegurado y se va a cumplir a «rajatabla». En declaraciones a la cadena SER, Zapatero confió en que en los meses de verano se mantenga la buena tendencia del empleo y, para ello, indicó que las empresas deben decidirse a contratar, «porque el Gobierno no puede crear empleo con una ley».

En este sentido, apeló a la voluntad de la CEOE para que suscriba el acuerdo de negociación colectiva y añadió que «si los empresarios firman, será un factor de confianza y un aliento a la contratación». Zapatero señaló que el acuerdo está «cerca» y confió en que se pueda alcanzar «cuanto antes». En su opinión, la reforma de la negociación colectiva debe aportar «más flexibilidad» a las empresas para que puedan producir mejor y ser más competitivas, con el fin de que los salarios puedan crecer. «Valoro muy positivamente el diálogo social y estoy convencido de que provocará efectos positivos», añadió.

Zapatero se refirió también a la propuesta de la canciller alemana, Angela Merkel, que apostó por homogeneizar en Europa jubilación y vacaciones, y señaló que en España se trabajan tres horas más anuales que en Alemania, pero reconoció que es preciso mejorar la productividad, que ya está creciendo gracias al tirón de las exportaciones.

El jefe del Ejecutivo indicó que a lo largo de la crisis ha tenido que adoptar decisiones que «a ningún gobernante le gustan tomar» y, concretamente, se refirió al recorte del salario de los funcionarios y a la congelación de las pensiones. No obstante, recordó que en su etapa de gobierno las pensiones mínimas han ganado un 27% de poder adquisitivo.

En este sentido, reprochó la falta de apoyo del PP a las medidas económicas, y admitió que es «muy probable» que España hubiera necesitado el rescate si el Parlamento no hubiera aprobado el plan de ajuste de mayo del año pasado, plan que fue rechazado por los 'populares'. «Hace un año nos jugábamos muchísimo. Si no hubiera salido adelante (el plan de ajuste) es muy probable que hubiéramos tenido que pedir dinero a las instituciones europeas. Eso hubiera sido muy negativo para nuestro futuro y, sin embargo, (el PP) optó por intentar derribar al Gobierno antes de ver el riesgo de que la economía española tuviera que ir a un rescate», subrayó el presidente del Gobierno asegurando que España ha superado la recesión, que está «encarrilando» el crecimiento económico y que empieza a crear empleo, aunque sea de «manera progresiva».

Respecto al sistema financiero, el jefe del Ejecutivo español asegura que «los excesos del pasado» no volverán a repetirse ya que se han introducido «cambios profundos» en el ámbito regulatorio para evitar todos los «excesos» cometidos. Zapatero respondía así al ultimátum lanzado desde la CE a España para que aplique la norma comunitaria cuyo objetivo es reforzar el capital de los bancos y mejorar la política de remuneración de los directivos bancarios.

Por excesos, Zapatero entiende la facilidad de dar créditos en años pasados que luego han comprometido a los bancos y la «ilusión» que se trasladaba a quien se financiaba, así como las políticas de estímulo a directivos y ejecutivos que han servido, dijo, para estimular precisamente esos comportamientos «perversos». «No puede ser que los incentivos remuneratorios sean unos incentivos perversos» y que estos «tienen que estar controlados, sometidos a una vigilancia y bajo una supervisión mucho más directa del Banco de España».

«LA MALDICION BIBLICA»

También se ha referido al empleo el líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien hoy ha asegurado que el PP «no tiene más adversario que el paro». Por eso, reclama un Gobierno serio «que se ocupe de los problemas de la gente, afronte la recuperación y genere empleo en España como ya hicimos en su día».

Rajoy, que ha confiado en que llegará a la Moncloa con la ayuda de los ciudadanos, se ha mostrado orgulloso de la campaña realizada por el PP. «Hemos hecho la mejor campaña electoral, hablando de lo que le importa a la gente, del empleo y del desempleo, del 45% de jóvenes que quiere trabajar y no puede, de las pymes y trabajadores autónomos machacados por gobiernos incompetentes, hemos hablado de pensiones, recortadas por primera vez en la historia de la democracia española por un gobierno incompetente que no ha sabido gestionar la economía», ha señalado.

El presidente del PP firma este viernes el último artículo que se publica en la web del candidato 'popular' a la Alcaldía de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, en el que dice que su partido «no se resigna a sufrir la maldición bíblica» del paro que, bajo su punto de vista, provocan los gobiernos socialistas. En el apartado de 'Firma del día', Rajoy publica un artículo bajo el título 'Nos gusta crear empleo', y en él defiende que «el Partido Popular no se resigna a que España tenga que sufrir esta especie de maldición bíblica que supone convivir con tasas de paro superiores al 20%».