José Blanco se dirije a los medios en la sede socialista de Ferraz para dar cuenta de las líneas generales de la campaña electoral de su formación. | Maria Nadal

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El vicesecretario general del PSOE, José Blanco, ha abierto este martes la precampaña socialista anunciando que mañana se dirigirá al PP para «exigirle» que se celebren debates entre todos los candidatos autonómicos y municipales que se presentan el 22-M.

En una rueda de prensa en la sede del PSOE, Blanco ha calificado los debates de «derecho democrático» y «deber político» pero, además, ha explicado que con ellos el PSOE pretende confrontar a los candidatos con sus responsabilidades y atacar la «máxima» del PP de culpar de todo al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

Debatiendo, ha explicado, el PSOE quiere combatir esa estrategia y denunciar que la situación de la sanidad valenciana es culpa del presidente Francisco Camps, y que el fracaso escolar en Murcia lo es de Ramón Luis Valcárcel. De este modo, todos los candidatos del PSOE recibirán la «indicación» de debatir , aunque alguno, como al alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch, no pretendía hacerlo.

Según Blanco, el PP «no tiene el menor interés en hablar de problemas de ciudades y pueblos» y sólo pretende que «Rajoy gane algo alguna vez». «Como nunca ha ganado nada quieren que gane ahora, aprovechando que no es candidato. Ellos pedirán el voto para Rajoy, nosotros pediremos el voto para que ganen los ciudadanos», ha dicho.

De hecho, el PSOE concurre a las elecciones con el lema «Para que gane tu ciudad», con variantes como «Para que gane la educación», «la igualdad», «tu calle», «tu barrio», u otros que incorporan en el eslogan el nombre de ciudades concretas.

Según sus datos, el PSOE presenta a estas elecciones más candidaturas que nunca, 7.600, con más de 75.000 candidatos, y las afronta «con fuerza», convencidos de que la única batalla que se pierde es la que no se da. «A partir de este momento los socialistas vamos a concentrar toda nuestra energía y toda nuestra atención en torno a un único objetivo, acompañar y respaldar a todos nuestros candidatos», ha destacado.

Para ello, los socialistas pretenden subrayar que las elecciones son municipales y autonómicas, no generales y rehuirán «cualquier acto que no tenga que ver con el sentido último de la campaña». Blanco ha explicado así la decisión de suprimir el gran acto que se había programado para el 3 de abril con Zapatero en Madrid y, además, ha insistido en que no serán los socialistas los que desvíen la atención de lo que se pregunta en las urnas.

«Esto no es una campaña electoral, son muchas a la vez», ha remachado. Por eso, ha asegurado que la dirección federal y el Gobierno saldrán a apoyar intensamente a los candidatos, pero no a «sustituirlos». Es más, en relación con los debates ha desvelado que él mismo ha rechazado una invitación para debatir en una cadena nacional con la número dos del PP, María Dolores de Cospedal, subrayando que con quien ella debe debatir es con el presidente castellano-manchego, José María Barreda.

A su juicio, no obstante, De Cospedal no querrá debatir con Barreda porque su interés en la región es «nulo», así que se ha mostrado dispuesto a debatir «con sumo gusto» con ella para las generales de 2012, convencido de que De Cospedal perderá en Castilla-La Mancha y aspirará después a un cargo nacional.

ZAPATERO, 8 O 9 ACTOS EN CAMPAÑA

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No obstante, el 'número dos' ha hecho hincapié en que esta estrategia no implica «ocultar» a Zapatero y ha asegurado que su participación será «similar» a la de 2007, con seis actos en precampaña y «ocho o nueve» durante la campaña propiamente dicha.

«Emprendemos este camino sin nada de lo que avergonzarnos y mucho de lo que sentirnos orgulloso, y lo demostraremos en 10.000 actos durante el mes de abril en todo el territorio», ha proclamado.

Blanco ha subrayado que el PSOE se presenta a las elecciones «sin agenda oculta» y ha adelantado que a lo largo de la precampaña organizará una serie de comparecencias, a cargo del secretario de Ideas y Programas, Jesús Caldera, para desvelar la «agenda oculta» del PP.

En este capítulo, ha empezado por acusar al PP de pretender «acabar con la educación y la salud como servicios públicos universales y gratuitos», proponiendo que el ciudadano «pague dos veces», con los impuestos primero y mediante un copago después. Según Blanco, el PP ha matizado después esta idea porque Rajoy ha visto que no le conviene, pero «es lo que piensa» el propio líder del PP.

De este modo, ha defendido que en estos «tiempos de exigencia» lo que conviene a España es tener «más alcaldes socialistas y no menos» porque lo que está en juego son los servicios públicos esenciales, la ordenación urbana, la calidad del aire y las guarderías y los colegios.

AYUNTAMIENTO U HOTEL DE LUJO?

Los alcaldes socialistas, ha subrayado, «saben gobernar con austeridad» y no usan la austeridad como «excusa para convertir los servicios públicos esenciales en negocios» y «no confunden un ayuntamiento con un hotel de lujo» como a su juicio ha hecho el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón.

Blanco ha emplazado al PP a no utilizar las instituciones para «dividir» y buscar confrontaciones con otras instituciones y, además, ha pedido a su líder que aclare su postura sobre la energía nuclear y que precise dónde pondría las nuevas centrales que ha dicho que quiere construir.

«Nos van a tener enfrente, van a tener que debatir con nosotros», ha destacado el dirigente socialista, emplazando al PP a explicar por qué los ayuntamientos de Oviedo, Salamanca o Madrid han sido los que más subieron las tasas en 2010. El PSOE contará con 25.000 cibervoluntarios y 125.000 voluntarios en la precampaña.

El dirigente socialista ha reclamado además al presidente del PP que dé explicaciones por haber utilizado «a sabiendas» en la campaña electoral de 2009 «un barco de narcotraficantes», en lugar de reclamar a diario «explicaciones por el uso oficial del avión que utiliza el presidente». «Es hora de que Rajoy deje de pedir explicaciones a los demás y empiece a darlas», ha añadido.