Los dirigentes de la izquierda abertzale Txelui Moreno y Mirian Beitialarrangoitia, leyendo el comunicado. | Reuters

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Sortu afirma que la resolución del Tribunal Supremo de impedir su inscripción como partido político es una «decisión política» que responde a la «estrategia» del PSOE y del PP. Además, asegura que ha cumplido todos los requerimientos legales y acusa al Gobierno de intentar «cerrar las puertas a la ilusión» de los vascos.

En un comunicado, la nueva marca de la izquierda abertzale afirma que, «tanto los estatutos presentados como la actividad mantenida por Sortu en los últimos meses, cumplen con la Ley de Partidos». «Hemos cumplido los requerimientos legales», asevera.

Asimismo, señala que los recursos presentados contra su legalización por la Abogacía del Estado y la Fiscalía «han dejado de lado el punto de vista jurídico y se han basado en sospechas, prejuicios y puntos de vista políticos concretos».

Sortu cree que la resolución adoptada, «pese a grandes contradicciones por los magistrados del Tribunal Supremo, responde a una decisión y estrategia definida por el PSOE y el PP». «Queremos denunciar que, en vez de analizar argumentos jurídicos, se hayan basado en una decisión política», insiste.

Además, hace extensible su crítica al Gobierno de Zapatero porque «la no legalización de Sortu no es más que un intento de cerrar las puertas a la ilusión que se está extendiendo en Euskal Herria, objetivo que el gobierno persigue desde que presentamos nuestro partido».

No obstante, afirma que el pueblo vasco «avanza y el paso dado hacia la legalización y la opinión favorable a la legalización de la izquierda abertzale generalizada en Euskal Herria son pasos que permiten avanzar en la normalización política y democrática». «Ese es nuestro objetivo, abrir un escenario en el que todos los derechos sean reconocidos y respetados», indica.

Por último, manifiesta que, una que vez reciba y analice la sentencia, dará a conocer a la opinión pública su valoración y las diferentes medidas que adoptará.

Reacciones

El vicepresidente primero y ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, expresó ayer la satisfacción del Ejecutivo por el fallo, y sobre la posible tardanza del Constitucional para analizar la causa, respondió que «no le corresponde al Gobierno entrar en esta materia».

Desde Bruselas, el presidente del PP, Mariano Rajoy, mostró su satisfacción por la decisión del Supremo e instó al Gobierno a aplicarse para evitar que haya «un plan B con el que los terroristas se puedan presentar a las elecciones».

El presidente del PSE-EE, Jesús Eguiguren, opinó que la prohibición del Supremo «viene bien» a la izquierda abertzale y se mostró convencido de que concurrirá a los comicios porque «no será posible cerrarle todos los caminos». Además, aseguró que la apuesta por la paz de Sortu es «sincera» y que la sentencia se quedará en una «pequeña anécdota».

El portavoz de Eusko Alkartasuna en el Parlamento vasco, Juanjo Agirrezabala, cree que PSOE y PP han obtenido una «victoria pírrica» con la decisión del Supremo porque sólo «ha retrasado» la legalización de la izquierda abertzale, que, a su juicio, estará en las urnas el 22 de mayo.