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El presidente del PP, Mariano Rajoy, reafirmó ayer su autoridad como líder del partido ante los máximos dirigentes populares, aunque no logró zanjar la crisis abierta en la comunidad de Madrid. Su reacción ante el fracaso de la pacificación fue el de considerar «inadmisibles» los conflictos internos de las últimas fechas y advirtió que no consentirá ningún «espectáculo bochornoso» más. «No habrá próxima vez», sentenció el presidente del PP ante el Comité Ejecutivo Nacional celebrado ayer en la sede de la formación tal y como anunció el pasado jueves, cuando dijo: «Santo Job sólo hay uno».

Se esperaba que el líder de los populares hiciera un discurso «muy serio» y «contundente», en palabras de fuentes de la dirección nacional, para decir «basta» a los enfrentamientos internos que tanto hartazgo han producido en todo el partido por toda España. Pero el inicio de la reunión no podía más que presagiar un día complicado. En ausencia de Aguirre, Rajoy reconoció en su primera intervención en el Comité que «los espectáculos» dados han perjudicado y causado «un daño objetivo» al partido.

Sin mencionar nombres, repartió críticas. Consideró «inadmisible» que se hagan declaraciones públicas sobre aspectos internos y que tales declaraciones se hagan «acompañadas de una crítica a otros dirigentes» sean quienes sean. A su entender, también resulta «inadmisible» que desde fuera «se presione» a órganos como el Comité de Derechos y Garantías -en cuyas manos se encuentra la posibilidad de sancionar al vicealcalde de Madrid Manuel Cobo- por medio de «documentos exigiendo lo que sea».

Si su primera referencia iba dirigida a Cobo por sus declaraciones contra Aguirre, la segunda se centró en la presidenta madrileña por haber promovido entre alcaldes de la Comunidad un documento favorable a la sanción al vicealcalde.

Ante el Comité Cobo pidió la palabra para, con un tono «muy duro», continuar sus invectivas contra la presidenta. Tras la primera intervención de su 'número dos', Ruiz-Gallardón tomó la palabra para defenderle y solicitar «comprensión».