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Montserrat Nebrera solemnizó ayer su abandono del PP catalán y de su escaño de diputada autonómica con un guiño a los militantes 'populares' que estén desencantados y con una llamada a la «regeneración» de los partidos, puesto que mantiene que se mueven en un «charco que apesta».

Nebrera ofreció una rueda de prensa en el Parlament para confirmar lo que ya todo el mundo sabía, que abandona el partido tras tres años en el grupo parlamentario del PPC, y asegurar que también deja el escaño por «coherencia», puesto que el «parlamentarismo es inútil», al estar controlado por los aparatos de los partidos.

Montserrat Nebrera envió ayer una carta por fax al presidente del PP, Mariano Rajoy, en la que expresa con «mucha tristeza» que debe dejar el partido tras «fracasar» en su intento por ampliar su representación y cambiar su modelo de funcionamiento como «sucursal» de Génova.

Sin comunicación
Explicó que Rajoy no la ha recibido pese a comprometerse a ello tras el congreso del PP catalán, en el que fracasó en su intento de presidir el PPC frente a la candidata oficial, Alicia Sánchez-Camacho, aunque logró más de un 40% de apoyos de forma inesperada.

Montserrat Nebrera aseguró que se va «sola» del PPC, pero, en su apuesta por liderar una nueva formación liberal-conservadora, se refirió a los «muchos militantes» que le expresan su «apoyo», en Madrid y en Catalunya, con los que espera encontrarse en un «futuro inmediato».

En un gesto de «regeneración» política, Montserrat Nebrera aseguró que ha dejado el escaño del Parlament, pese a que podría haber mantenido el acta porque hubiera sido «muy fácil, cómodo y sobre todo rentable».

En su carta a Rajoy, que envió el pasado viernes, Nebrera asegura: «Me equivoqué al pensar que era posible la reforma del sistema desde un partido político, por más que comparta sus ideas primigenias; ahora comprendo que son demasiados los intereses que gravitan sobre las estructuras para impedirlo».