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El Partido Popular ha dado por resuelto el «caso Costa» al aceptar el presidente valenciano, Francisco Camps, las pretensiones de la dirección nacional, si bien algunos representantes de la formación expresaron su preocupación por la imagen dada y el PSOE aumentó las críticas. La vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, destacó en el Congreso de los Diputados que al PP sólo le importa «el 'sálvese quien pueda', como sea y a cualquier costa», un juego de palabras con el que ha hecho alusión a la situación del secretario general de los populares valencianos, Ricardo Costa. El Comité Ejecutivo del PP celebró el martes una reunión en la que a priori se iba a acordar la destitución del mandatario castellonense, pero tras ella Costa ofreció una conferencia de prensa para proclamar que se mantenía en sus cargos. Camps, en cambio, y según la versión del PP nacional, comunicó que estaba apartado.

Lo cierto es que ayer Costa abandonó la portavocía de Les Corts Valencianes y la secretaría general del PP valenciano, lo que se ha entendido como un golpe de efecto de la dirección nacional. Camps insistió en dejar claro que el papel de Costa en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana se ha resuelto. «Ya está. Como se acordó ayer (el martes), el PP ha tomado las decisiones en relación con lo que se propuso» y se aceptó por unanimidad, matizó.

Las decisiones adoptadas ayer en Valencia solventan la pugna que en las última horas protagonizaron la dirección nacional y la dirección valenciana, ya que la número dos del partido, María Dolores De Cospedal, había asegurado que si Costa se «encastillaba», podría ser sea cesado de militancia. Ayer quiso ser de nuevo contundente y calificó de «imposible» el regreso de Costa a los puestos que ocupaba.

Por su parte, el responsable de Justicia del PP, Federico Trillo, dijo que «no hay nada que investigar» sobre la destitución de Costa y sobre el 'caso Gürtel' en Valencia porque el martes quedó «medianamente expuesta» en la lectura de su informe ante el Comité Ejecutivo Regional la «honorabilidad» del ex secretario general del PP valenciano.