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El presidente de Bolivia, Evo Morales, aterrizó en Madrid ayer para iniciar su primera visita oficial en España. Aquí, se reunirá con el rey Don Juan Carlos y con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, con el que formará varios acuerdos, entre ellos, la condonación de más de 70 millones de deuda y el voto en las municipales para los residentes de origen boliviano. A su llegada, Morales pronunció un discurso ante miles de compatriotas en la Cubierta de Leganés.

La primera visita oficial de Evo Morales a España comenzó con un acto multitudinario en la Cubierta de Leganés ante miles de bolivianos, que le recibieron con banderas multicolores y carteles de apoyo. El acto fue sido organizado por el comité de bienvenida, conformado por más de 60 organizaciones políticas, sociales y sindicales, con el apoyo de la Embajada en Madrid. Aunque el PSOE no participó en la organización, sí asistió como invitado su secretario de Movimientos Sociales y Relaciones con las ONG, Pedro Zerolo, Cayo Lara.

Hoy Morales será recibido por el rey Don Juan Carlos y se reunirá con el presidente del Congreso de los Diputados, José Bono, terminando la jornada con la tradicional cena que ofrecen los Reyes a los mandatarios extranjeros durante su visita oficial a Madrid en el Palacio Real. El martes, el presidente boliviano visitará el Ayuntamiento de Madrid y se verá con el alcalde de la capital, Alberto Ruiz Gallardón. Por último se reunirá con Zapatero en la Moncloa y está previsto que ambos ofrezcan una rueda de prensa al término del encuentro.

5.000 personas
Evo Morales aseguró anoche en Leganés, durante un encuentro con asociaciones al que asistieron unas 5.000 personas, que uno de los objetivos de su tercera visita a España --la primera oficial- es concretar el canje de notas constitutivo del acuerdo entre España y Bolivia sobre las participaciones en elecciones municipales, que aprobó el consejo de Ministros el pasado día 11.

«Esperamos completar este voto en esta visita», aseguró tras anunciar que el permiso de conducir entre ambos países podría solventarse con un «convenio recíproco».