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El Ministerio de Trabajo expresó ayer el «profundo malestar» que hay en el Gobierno con la actitud mantenida por la CEOE en la negociación del diálogo social y con la propuesta de acuerdo que los empresarios enviaron ayer por la tarde. En un comunicado, Trabajo recuerda que el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, fue «incapaz» de explicar, en la cena celebrada en Moncloa, las razones por las que no aceptaba el documento que sí habían consensuado ya sindicatos y Gobierno.

«Sin argumento alguno» para justificar su negativa, los representantes de la CEOE se comprometieron a enviar un documento alternativo a los sindicatos y al Gobierno ayer a las doce del mediodía. En la nota se precisa que el texto llegó «a las siete de la tarde, con lo que se imposibilitaba de facto la celebración de una reunión hoy». Sin embargo, precisa el Ministerio que «lo que realmente ha causado un profundo malestar en el Gobierno es el contenido de la propuesta que, no sólo no respeta las líneas rojas en las que se basaba todo el proceso de diálogo, sino que por ejemplo exigen que los trabajadores no tengan posibilidad de defensa jurídica en caso de despido».

Despido libre
«Es decir, no sólo despido más barato, sino que despido libre», puntualiza. Por ello, Trabajo anuncia que convocó anoche a sindicatos y a empresarios a una reunión hoy por la tarde «en la que se intentará que los empresarios expliquen a qué se debe su cambio de actitud, al exigir unas medidas que en ningún caso y por distintas razones, ni el Gobierno ni los sindicatos pueden admitir».

CCOO y UGT, por su parte, acusaron ayer a Díaz Ferrán de «romper unilateralmente» la presente etapa de diálogo social con su «falta de credibilidad». En un comunicado conjunto, los dos sindicatos aseguran que la CEOE no ha respetado «ni en la forma ni el fondo» el principio de «lealtad» que todo proceso de negociación implica.

El Gobierno advirtió ayer de que, si no hay acuerdo sobre el diálogo social, legislará en la materia, lo que supondrá que unas veces gustará a los sindicatos y otras a los empresarios. El intento fallido del presidente Rodríguez Zapatero de lograr en la noche del miércoles en una cena en La Moncloa ha llevado al Gobierno a cambiar su diálogo.