Saludo del presidente checo, Miroslav Kalousek, y Solbes en Praga. Foto:REUTERS

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El vicepresidente segundo del Gobierno, Pedro Solbes, admitió ayer que la economía española no ha tocado fondo aún y consideró que las nuevas previsiones del Banco de España -que vaticina que el PIB caerá el 3% en 2009 y el 1% en 2010- son «un indicador de por dónde pueden ir las cosas».

En una pausa de la reunión informal del Ecofin (Consejo de Ministros de Finanzas de la UE), Solbes recalcó que el cálculo del Gobierno «era ajustado para las cifras que había en aquel momento», mientras que el del Banco de España «puede ser ajustado para las cifras que tenemos en este momento».

Las cifras del organismo supervisor ponen de relieve, según el titular de Economía y Hacienda, «que, todavía, de los datos existentes, no se aprecia que hayamos tocado fondo», aunque apuntó que hay «algún pequeño dato que permitiría pensar que la desaceleración se está parando».

En cualquier caso, las previsiones del Banco de España son ya «un indicador de por dónde pueden ir las cosas», afirmó Solbes, que reconoció que «todavía seguimos todos con esa conciencia de que no hemos terminado el proceso de desaceleración, aunque ya hay algún indicador más positivo».

A la pregunta de si el Gobierno va a rebajar sus previsiones, el ministro señaló que las revisará, como es habitual, cuando empiecen los trabajos de elaboración del presupuesto del año que viene y para la actualización del Programa de Estabilidad.

Lo que ya está claro es que la caída de la actividad repercutirá de manera directa en el gasto público y, así, Solbes volvió a repetir que España ha agotado su margen fiscal.

El vicepresidente recordó que los Veintisiete van a pedir a España que sitúe su déficit público por debajo del 3% del PIB en 2012 - está previsto que el Ecofin confirme la apertura del procedimiento por déficit excesivo-, lo que obligará a un ajuste estructural del saldo presupuestario los próximos ejercicios del 1,25% anual.

«Esto quiere decir que el próximo año y los que vienen hay que gastar menos», subrayó.

Tras tres años consecutivos de superávit, el déficit público se disparó en 2008 hasta el 3,8% del PIB y, según los cálculos de la Comisión Europea y el Gobierno, seguirá por encima del 3% de 2009 a 2011.