Imagen de Anxo Quintana en el primer día de la campaña electoral gallega que, finalmente, le ha costado la dimisión. Foto: ARCHIVO/EFE

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OTR/PRESS-SANTIAGO DE COMPOSTELA

La ejecutiva del BNG, con su portavoz Anxo Quintana a la cabeza, presentaron su dimisión ante los miembros del Consello Nacional, que deberán constituir una comisión para organizar una asamblea extraordinaria. En su introducción antes de comenzar el debate en el seno del Consello, Quintana propuso que el cónclave se produzca en los primeros días de mayo. Asimismo, y tras pedir disculpas a los militantes por los errores cometidos, anunció que no se presentaría para ostentar de nuevo la portavocía de la formación.

En su introducción antes de comenzar el debate en el seno de este órgano máximo de decisión entre asambleas, Anxo Quintana propuso que el cónclave tenga lugar en los «primeros días del mes de mayo», con el objetivo de «cerrar el análisis» y «elegir una nueva dirección» en el Bloque. Con su celebración este mes, el Bloque evitaría coincidir con el cónclave de sus socios del bipartito, aunque para el 9 y 10 de mayo está previsto el Congreso Regional del Partido Popular.

De este modo, explicó que la decisión de dimitir de la Executiva pretende facilitar el inicio de un proceso «sereno, reflexivo y firme» y que, a su vez, sea «lo más fructífero» posible. Para ello, la Executiva diseñó una «hoja de ruta» que incluye convocar una «asamblea urgente» para la que ahora debatirá los miembros del Consello Nacional su formato y la fecha en concreto.

Según expuso el portavoz nacional dimitido, la razón de un cónclave extraordinario radica en la necesidad de «cerrar el debate», porque «no pueden pasar meses de discusión sobre lo que pasó». En segundo término, indicó que en esa asamblea tendrá que salir «una nueva dirección, encargada de gestionar la nueva etapa».

Quintana, que pidió «disculpas» a la militancia por los errores cometidos y aseguró que fue «un honor» encabezar la candidatura nacionalista, también anunció que renuncia a presentarse en la asamblea extraordinaria para ocupar la portavocía nacional.

Por otra parte, el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, consideró ayer que los que «los ciudadanos castigaron en las urnas» no es la coalición, sino que «han visto con toda claridad» una «competición» dentro del gobierno. «La coalición no es el problema», insistió.

En declaraciones durante un descanso del Comité Nacional Galego del PSdeG, el dirigente socialista explicó que este cónclave servirá para hacer «una reflexión positiva» sobre el proyecto del partido de cara al futuro, después de que los ciudadanos «expresaran su opinión».

Este comité convocará para el 25 de abril el congreso extraordinario que elegirá la dirección que sucederá a la encabezada por Emilio Pérez Touriño, quien renunció al cargo de secretario general después de que el PP recuperase la mayoría absoluta en las elecciones gallegas.

«Debemos analizar lo que hemos hecho mal, pero también reivindicar nuestros aciertos, que han sido muchos», entendió Blanco, y, en este sentido, defendió la gestión del presidente de la Xunta en funciones, Emilio Pérez Touriño, tanto en el Gobierno gallego como en el partido.