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Unas 35.000 personas se manifestaron ayer en Zaragoza, según los sindicatos convocantes, UGT y CCOO, con el lema «Ante la crisis: Empleo y protección social» y contra los expedientes de regulación de empleo.

La manifestación, partió a las 12.00 horas, desde la plaza San Miguel, y finalizó do una hora más tarde en la Plaza de Aragón, con la intervención de los secretarios generales de UGT y CCOO en la Comunidad aragonesa, Julián Lóriz y Julián Buey, respectivamente, y con el canto de «La internacional».

Con gritos de «Si esto no se arregla, huelga, huelga, huelga» o «No, no, ERE no, ERE no», los manifestantes, entre los que se encontraban alrededor de 2.000 trabajadores de la planta de General Motors (GM) de Figueruelas (Zaragoza), recorrieron las calles de la capital aragonesa en una mañana con niebla y una temperatura que no subió de los cero grados.

Una gran pancarta con el lema «Ante la crisis: empleo y protección social», sujetada por Lóriz, Buey y miembros de las ejecutivas y federaciones de estos sindicatos, abría la marcha que transcurrió sin incidentes, mientras coreaban «Empresario, te cambio mi salario», «Hombres sabios y banqueros, a la hoguera todos ellos» o «Menos paro y más trabajos». Para el secretario general de UGT de Aragón, Julián Lóriz, la situación y la coyuntura económica es «compleja y complicada» y «muy preocupante», ya que la crisis está «azotando a los trabajadores en el empleo y destruyéndolo».

Por ello, desde el movimiento sindical «tenemos la determinación de no resignarnos ante esta situación y vamos a poner a los trabajadores a la ofensiva en la defensa del empleo y de la protección por desempleo», ha agregado a los medios de comunicación antes de comenzar la marcha.

Por su parte, el secretario general de CCOO de Aragón, Julián Buey, ha señalado que en esta manifestación masiva se está dando voz a aquellas personas que en los centros de trabajo están muy preocupados por la situación y están sufriendo las consecuencias de una crisis. Una crisis que «no está afectando fundamentalmente a los empresarios, ni al sistema financiero que está ganando mucho dinero, ni a las administraciones» sino, y «hay que decirlo claramente, está afectando a los trabajadores que están acabando en el desempleo.