El conseller de Interior, Joan Saura, reconoció ayer que existen indicios de «nuevas células» de terrorismo islamista en Catalunya, así como el riesgo de que Catalunya, España y el resto de países de la Unión Europea sean objetivo del terrorismo islamista y ha asegurado que los mossos «están alerta y mantienen una coordinación muy profunda» con todas las fuerzas de seguridad.
Uno de los detenidos en Barcelona es un imán pakistaní que llegó a la ciudad hace tres meses con la intención de establecerse y que instruía en el islam en la mezquita de la calle Hospital. El imán, Sheikh Mirza Maroof, recibía también clases de castellano y de catalán en diversos centros del Raval, en las calles Princesa y Joaquín Costa, según ha asegurado Nadim Ayub Begum, hijo de otro de los detenidos el sábado.
Durante una visita a la Fira de Sant Antoni de Santa Pau (Girona), Saura salió al paso de las acusaciones lanzadas tanto por CiU como por el PP, que le han culpado de querer minimizar el riesgo que entraña el terrorismo islámico en Cataluña. «Existe un riesgo en Catalunya, en el Estado español y el resto de países de la Unión Europea, confirmado sobretodo por los comunicados reiterados de Al-Qaeda, que señalan a Europa y especialmente a España como objetivos de atentados con la intención de recuperar Al Andalus», señaló el conseller.
El responsable de Interior se ha felicitado porque «la operación policial ha sido un éxito que ha evitado un nuevo posible asalto de grupos radicales islámicos» y que se llevó a cabo al «existir indicios por parte de la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos d'Esquadra de nuevas células».
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