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El año 2008 ha arrancado con la electricidad, el gas y los transportes más caros para los consumidores. Desde la medianoche del día 1 de enero han aumentado los precios en servicios esenciales como el transporte, el gas natural y la electricidad, junto a la subida de otros parcialmente intervenidos, como la cuota por tener línea de telefonía fija.

En la mayoría de los casos la subida de tarifas es inferior a la inflación -que fue del 4,1 por ciento en noviembre y estará en niveles similares en diciembre según los expertos-, aunque superior al objetivo de incremento de precios para el ejercicio, establecido en el 2 por ciento. El recibo de la luz, que pagan más de veinte millones de consumidores, ha subido un 3,3 por ciento tanto para los clientes domésticos como para los industriales.

El precio del alquiler de los contadores se ha incrementado en la misma cuantía, excepto los de los aparatos electrónicos que todavía son minoritarios. Además, la tarifa del gas natural para los hogares y pequeñas empresas aumenta una media del 4,7 por ciento debido al alza de las variables utilizadas en la fórmula de actualización que se aplica cada trimestre.

El gas es desde ayer el 4,93 por ciento más caro para los usuarios con un consumo igual o inferior a 5.000 KWh al año y el 4,83 por ciento para los que consumen entre 5.000 y 50.000 KWh anuales, que son la mayoría de los clientes. La bombona de butano también se encareció desde ayer, ya que su precio máximo pasa de los 12,29 euros actuales a 12,94 euros, lo que supone un incremento del 5,2 por ciento.

Por otra parte, Telefónica ha subido la cuota de abono un 2 por ciento, hasta los 13,97 euros, mientras que sus tarifas nacionales se incrementan entre un 2 y un 2,7 por ciento. El aumento de la cuota de abono afectará a los más de 15,8 millones de usuarios, mientras que la subida de tarifas no se aplicará a los más de 3,5 millones de clientes que tienen contratado alguno de los paquetes con tarifas planas de llamadas (dúo o trío).

Para el transporte público por carretera, cuyas tarifas se suben en abril de cada año, el Ministerio de Fomento tiene previsto solicitar un aumento de un 4,1 por ciento. Las compañías aéreas no han anunciado ninguna subida.