El secretario general del PSPV-PSOE, Joan Ignasi Pla, presentó ayer su dimisión del cargo «para que se deje de vilipendiar al socialismo valenciano» y como «un sacrificio para acabar una enorme campaña mediática de acoso y derribo» contra su persona. En una concurrida comparecencia ante la prensa en la sede del partido en Valencia, anunció su renuncia al cargo que ocupaba desde septiembre del año 2000 tras las informaciones conocidas que le acusan de haber recibido trato de favor de una constructora en la reforma de su casa, una reforma valorada en 78.000 euros.
Pla ha lamentado que no hayan servido las explicaciones públicas que ha ofrecido al respecto, ni haber demostrado que no tiene nada que ver con el retraso del pago de la liquidación de las obras, y tampoco que se haya ofrecido a pagar por adelantado el dinero. En este sentido cree que se ha convertido en el «objetivo fundamental» de un destacado grupo mediático (el Grupo PRISA) que ha operado «la mayor operación de acoso y derribo que se ha conocido en la historia reciente, desde el punto de vista democrático, de un líder político en este país».
Pla ha asegurado desconocer por qué ha sido elegido como «diana de esta operación», aunque no duda «que tendrá mucho» que ver con que «sólo» cuenta con el voto de sus compañeros y de «838.000 valencianos», y no «con los activos de grandes empresas y grandes medios».
No obstante, ha encargado a sus abogados que estudien acciones legales en defensa de su dignidad y la de su familia, y ha advertido de que otros «pueden tener los medios», pero él está convencido de tener la razón. El ex líder de los socialistas valencianos, quien no renuncia a la portavocía del grupo socialista en Les Corts ni a su acta de diputado, aseguró que tras su abandono se abre «una etapa de transición» para este partido, al que ha calificado como «fuerte y dinámico».
Joan Ignasi Pla ha sido el secretario general del PSPV-PSOE con el que se inició en 2000 una nueva etapa en el socialismo valenciano tras la grave crisis interna vivida desde la pérdida de las elecciones autonómicas de 1995, pero en estos siete años no ha logrado el cambio político en la Generalitat.
La pacificación lograda por Pla en las luchas intestinas entre las distintas familias del socialismo valenciano no tuvo reflejo en los resultados electorales del hasta ayer líder del PSPV-PSOE, que sufrió severas derrotas ante Francisco Camps (PP) en los comicios autonómicos de 2003 y 2007.
Las denuncias sobre las obras en su vivienda, que Pla ha calificado de «montaje», han adelantado el final de una etapa en la que este licenciado en Derecho, casado, padre de un hijo, y con experiencia en distintas Administraciones, no ha podido hacer realidad su sueño de ser el quinto president de la Generalitat.
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