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AGENCIAS-MADRID/BILBAO «Efectivamente ha habido una conversación». De la Vega confirmaba así la llamada de Imaz a Zapatero tras su renuncia a ser reelegido presidente del PNV en la que le aseguró que la política de la formación nacionalista en temas capitales, especialmente en la lucha contra ETA, seguirá siendo la misma. Así, la vicepresidente primera, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, afirmó que «no existe ningún temor» y «no hay razones» para pensar que el PNV va a cambiar su posición respeto a la banda.

«El PNV es un partido democrático y, como tal, contrario al uso de la violencia», proclamó De la Vega, que expresó su total convicción de que las relaciones institucionales entre el Gobierno y el PNV «van a continuar con los mismos niveles de fluidez y confianza que ha habido hasta ahora». «Apostamos por ello y no hay ningún tipo de problema», sentenció.

Por su parte, la secretaria del Euzkadi Buru Batzar, Josune Ariztondo, declaró ayer que los dirigentes del PNV están «trabajando» para conseguir una candidatura de consenso para la presidencia y el resto del EBB, acorde con el «gesto de generosidad» de Josu Jon Imaz al renunciar a su candidatura para favorecer la unidad en el partido. Ariztondo aseguró que «lo deseable» es que el acuerdo entre los dos sectores «afecte a todo el EBB», pero especialmente a la figura del presidente porque es «el líder político por excelencia».

«Mal corresponderíamos al gesto de generosidad (de Imaz al renunciar a la candidatura) si todos los que somos responsables de gestionar el proceso electoral interno no lo asumimos como propio tratando de que tenga un efecto multiplicador en aras a la unidad», que la secretaria de la ejecutiva del PNV calificó de «valor supremo o prioritario para un partido».

En este sentido subrayó que el hecho de que se haya conseguido consensuar la ponencia política «muestra una gran voluntad de llegar a acuerdos».
Después de expresar su «afecto personal y un extraordinario reconocimiento político al gesto difícil» de Imaz, Ariztondo dijo que el todavía presidente ha tomado una «decisión meditada durante tiempo» cuyos únicos motivos «él pone bien clarito, como hace siempre, en el papel» de su «carta de despedida». «Lo fundamental es la apelación a la unidad del partido, la idea muy importante de que necesitamos una reflexión serena, que va más allá del proceso electoral interno, que exige un liderazgo sólido», añadió.

La «burukide» (dirigente) señaló que «ahora nuestra misión es hacer un debate sereno, mandar un mensaje de unidad y tener un discurso de nacionalismo del siglo XXI, por lo que él se ha sacrificado considerando que es más importante que estar él al frente de la nave».

Apuntó que, tras el trabajo hecho para consensuar el texto de la ponencia Política, aprobada por unanimidad en el EBB, ahora los dirigentes del partido trabajan para acordar «las personas que la desarrollarán», si esa candidatura de consenso es «validada» por la afiliación.