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EFE-OTR/PRESS El dirigente de Batasuna Joseba Àlvarez denunció ayer el «salto» dado en Francia ante la posibilidad de que se pida cadena perpetua para los últimos presuntos miembros de ETA detenidos en la localidad de Cahors y señaló que «ésa es la expresión de por dónde puede ir el Gobierno de Sarkozy».

Àlvarez, que compareció en una rueda de prensa en San Sebastián junto a Marije Fullaondo, quien intervino en euskera, señaló que la izquierda abertzale ha constatado algo que ya preveía que ocurriera tras la ruptura del alto el fuego, «la aceleración del ámbito represivo por parte de los Estados español y francés».

Señaló que a ambos Estados se suma la política emprendida en los últimos meses por el PSOE y el PNV, que en su opinión lo que buscan es reeditar el pacto de Ajuria Enea en «una segunda intentona» para la que vaticinó el mismo fracaso que tuvo la primera. El representante de la formación ilegalizada recalcó que «la paz y la resolución del conflicto deben ser fruto del acuerdo» y no de «recetas del pasado».

Por otra parte, el curso político se abrirá en el Parlamento como se cerró, con ETA, Batasuna y su entorno en el ojo del huracán. El portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, anunció ayer que presentarán una proposición no de ley para instar al Gobierno a que abra el proceso para ilegalizar a ANV y en la que también exigirán que se disuelvan todos los ayuntamientos en los que gobierna la formación abertzale. Una propuesta con la que los populares siguen «en esa senda manida de utilizar el terrorismo» para «erosionar y desgastar» al Gobierno, según denunció el portavoz del PSOE en el Congreso, Diego López Garrido. Además, y según advirtió el ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, la propuesta del PP carece de fundamento ya que, a su juicio, no se han producido novedades «jurídicamente relevantes» en relación a ANV.