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OTR/PRESS
Las madres podrán solicitar la prestación de 2.500 euros a partir del próximo día 15, por medio de un formularios e internet, y la recibirán previsiblemente en noviembre. Según ha explicó la vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, las ayudas se entregarán dependiendo de los casos. Así, las madres trabajadoras podrán sumarlos a los 100 euros que reciben mensualmente, también se podrá deducir del IRPF o lo recibirán de una sola vez por medio de una transferencia bancaria.

Fuentes del Ejecutivo explicaron también que, en el caso de las madres trabajadoras podrán optar por las deducciones del IRPF o sumarlas a las paga de 100 euros que perciben mensualmente, las que tienen otros hijos menores de tres años. En este sentido, los gobiernos de País Vasco y Navarra, que tienen su propias leyes de IRPF, tendrán la potestad de decidir si aplican también la nueva deducción estatal en este caso.

Esta medida, que tendrá un coste para las arcas públicas de 1.200 millones, se tramitará como un proyecto de ley en el Consejo de Ministros la próxima semana y se tramitará en la Cortes por el trámite de urgencia y en lectura única. Así, los beneficiarios de la norma podrán comenzar a solicitar la cantidad a partir del próximo 15 de julio por medio de un formulario, disponible en las delegaciones de Hacienda y en las Oficinas de la Seguridad Social. También se podrá solicitar a través de los sitios Web de los ministerios de Economía, Trabajo y Asuntos Sociales.

Las familias que hayan tenido o adoptado un hijo antes de la entrada en vigor de la Ley percibirán los 2.500 euros en el mes siguiente de su aprobación. Igualmente, a partir de la entrada en vigor de la norma, los abonos se realizarán un mes después.

En cuanto a las formas de pago, De la vega precisó que esta paga se deducirá del Impuesto de la Renta y se percibirá en una sola vez, a través de una transferencia bancaria. «No es esta una concesión graciosa ni gratuita, sino una prestación que un país como España se puede permitir, gracias al trabajo cotidiano de millones de ciudadanos y a la buena marcha de la economía», valoró.

Finalmente, la vicepresidenta De la Vega realizó una serie de consideraciones que, a juicio del Gobierno, justifican esta iniciativa, partiendo de la idea de que «España necesita elevar su tasa de maternidad». «Si nos resignáramos a ser un país envejecido estaríamos poniendo en peligro nuestra prosperidad. España no puede renunciar a los hijos ni al trabajo de las mujeres, sin el cual sería imposible crecer al ritmo del 4 por ciento», añadió.