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Dos de las acusaciones particulares criticaron ayer la actuación de algunas partes procesales que han esgrimido el argumento de la implicación de la banda terrorista etarra en el 11-M y una de ellas consideró que «si metemos a ETA donde no está» se hace un «flaco favor» a la lucha antiterrorista.

El abogado José María Fuster-Fabra, que representa a víctimas de la Asociación 11-M Afectados por el Terrorismo -presidida por Pilar Manjón- dijo que «flaco favor hacemos a la lucha antiterrorista si mezclamos etarras donde no los hay», «si metemos a ETA donde no está» y «si damos pistas a abogados de ETA sobre cómo poner en tela de juicio informes policiales». «Que a nadie le quepa la menor duda de que este letrado, si hay un único dato, un dato objetivo que conecte a ETA con este atentado, sería el primero que hubiera pedido la investigación hasta las últimas consecuencias», sostuvo.

En la jornada quincuagésima, concluyeron sus informes finales las siete acusaciones particulares que quedaban por hacerlo de las 18 personadas -incluidas las tres particulares- y expusieron sus informes las defensas de Rachid Aglif, «El Conejo»; Sergio Alvarez y Javier González, «El Dinamita«, que pidieron la absolución de sus clientes.

Fuster-Fabra se refirió también a la posible existencia de una «cuarta trama» y comparó ese «criterio» con el gol que marcó con la mano el argentino Leo Messi ante el Espanyol en el Camp Nou el pasado 9 de junio y dijo: «pareció bonito pero no lo fue, se hizo con trampa y al final no va a servir para nada».

Por su parte, el abogado Manuel Murillo acusó a la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) de defender la vinculación de ETA con el 11-M con el objetivo de querer «separar las imágenes de las Azores de las imágenes tremendas, terribles, de los trenes». Además, anunció que emprenderá acciones legales contra el ex director de la Policía Agustín Díaz de Mera -quien se negó a revelar la identidad de la persona que dijo haberle hablado de la existencia de un informe que vinculaba a ETA con los atentados- porque, dijo, «intentó desviar» la investigación «hacia otros terroristas», lo que podría constituir un «delito de encubrimiento de actos terroristas».