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El líder del PP, Mariano Rajoy, acusó ayer al Gobierno de haber puesto «todo su empeño en destruir» el «gran espíritu de entendimiento» surgido tras las elecciones de 1977 y de «destruir los consensos, encizañar la convivencia, desenterrar los enfrentamientos y sembrar cuñas de insoliasdaridad».

En el acto, que comenzó y finalizó con la canción «Mi querida España» de Cecilia, Rajoy se refirió a los consensos en lo esencial -estatutos de autonomía, leyes orgánicas, pactos autonómicos y locales y el Pacto Antiterrorista- y, en concreto, a los alcanzados primero entre UCD y el PSOE y después entre el PP y el PSOE.

Así se expresó Rajoy en un acto de conmemoración de los treinta años de las primeras elecciones democráticas de 1977 celebrado en la sede nacional del Partido Popular, que estuvo organizado por Nuevas Generaciones y al que asistió toda la cúpula del partido, entre ellos el secretario general, Angel Acebes, además del ex ministro de Fomento y ex secretario general de UCD, Rafael Arias Salgado.

«El acuerdo entre los dos grandes partidos nacionales ha dado certidumbre a la vida política», dijo, antes de apostillar: «Hay que preguntarse por qué esto se ha roto de la forma que lo ha hecho en los tres últimos años, quién es el responsable y cómo lo podemos arreglar».

Por ello apostó por el consenso en las reformas estatutarias, el papel de los órganos reguladores, la política exterior y, por supuesto, la política antiterrorista.

Tras afirmar que treinta años después la democracia «se muestra lozana y vigorosa», señaló que evidentemente hay problemas por resolver y el peor de todos es el terrorismo de ETA que «sigue amenazándonos a todos, pero que, entre todos derrotaremos».

Rajoy hizo un recorrido por los treinta años pasados desde entonces y recordó que en este periodo ha habido tres situaciones en las que los españoles se han mostrado «como un solo hombre»: junio de 1977 cuando se estrenó la democracia, febrero de 1981 cuando el golpe de Estado y julio de 1997 tras el asesinato del concejal del PP en Ermua, Miguel Àngel Blanco. Afirmó que éste es el principal motivo por el que él conserva «una gran fe en la capacidad del pueblo español».

«Ahora, a veces, lo vemos dividido, erizado de discordias, como un equipo de fútbol mal dirigido y peor entrenado, pero sé que cuando se les convoque para algo que comprometa a España, a la democracia, a la libertad, al futuro de todos como españoles, volverá la ilusión por avanzar de nuevo juntos», aseveró.

Apuntó que «nunca van a faltar en España quienes se empeñen en dividir a la gente, en fomentar el egoísmo, o en menospreciar su condición de españoles. Nunca faltarán, pero serán pocos».

En opinión de Mariano Rajoy, la fecha que se conmemora se caracteriza porque «alumbró un gran espíritu de entendimiento, un afán incontenible por ejercer la democracia, un gran orgullo por ser dueños de nuestras decisiones, y un deseo sin límites de dejar atrás la historia y vivir en paz».