El secretario de organización del PSOE, José Blanco, afirmó ayer en Oviedo que el encargo realizado por el PP a una imprenta de Melilla de copias de la solicitud de voto por correo refleja que los populares «consideran que es voto a la carta: Yo me lo guiso, yo me lo como». «Esa es la idea que tienen del voto por correo, meter las papeletas del PP como sea, aunque tengan que falsificar los impresos y cometer fraude», afirmó el dirigente socialista.
El PP de Melilla ya se está poniendo en contacto desde hace unos días con simpatizantes y familiares de votantes del PP que se encuentran residiendo en ciudades de la Península, principalmente estudiantes, para ofrecerles el envío a sus domicilios de la solicitud de voto por correo.
Este documento sólo se puede conseguir en persona acudiendo a una oficina de Correos, aunque según el PP, el impreso no es más que una simple instancia que incluso se puede obtener en la página web del Ministerio del Interior.
El PP de Melilla afirmó ayer que realizó dicho encargo con el objetivo de facilitar el derecho al voto ante la escasez de instancias facilitadas por Correos, mientras el PSOE consideró «muy graves» los hechos y pidió explicaciones a la cúpula del partido.
Por su parte, el presidente de Melilla, Juan José Imbroda (PP), se mostró ayer «muy tranquilo» después de la polémica desatada por el supuesto encargo de 1.000 copias de solicitudes de voto por correo por parte del gerente del PP, Javier Lence, a una imprenta que ha sido intervenida y subrayó que se trata de «una polémica absurda y con intereses bastardos».
Imbroda dijo que detrás de todo esta cuestión «se esconden intereses bastardos» con el fin de perjudicar a la candidatura que él encabeza para los comicios del 27 de mayo, aunque se mostró convencido de que no lograrán su objetivo.
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