El presidente de Navarra, Miguel Sanz, fue ayer un paso más allá en su defensa de la autonomía de la Comunidad Foral frente a las pretensiones anexionistas de Batasuna y ETA al involucrar explícitamente a la Corona en la polémica. «Doy fe de que la Corona y Su Majestad el Rey están plenamente comprometidos con el régimen foral y que en ningún caso aceptaría ninguna veleidad que lo pueda poner en duda», afirmó el jefe del Ejecutivo navarro. La respuesta del PSOE no se hizo esperar y su secretario de Política Municipal y Libertades Públicas, Àlvaro Cuesta, afirmó que Sanz «queda descalificado para seguir ejerciendo la Presidencia de Navarra» por «involucrar a la Corona en la mentira».
Sanz se pronunció en este sentido durante su intervención en un desayuno informativo del Fórum Europa, al que asistieron Mariano Rajoy y el secretario general del PP, Àngel Acebes. El presidente navarro consideró que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, «sigue sin responder» sobre el futuro de Navarra al decir que esta será lo que quieran sus ciudadanos. Además, reiteró de nuevo su deseo de derogar la Disposición Transitoria cuarta, que contempla la integración de Navarra en Euskadi si así lo desean los ciudadanos.
Sin embargo, Sanz sirvió el plato fuerte de su discurso cuando proclamó que «Su Majestad el Rey cree en la Navarra foral, integrada por derecho propio en la nación española, solidaria con todas sus pueblos». No se quedó ahí, y fue un paso más allá, aunque dijo no poder «explayarse» por «razones obvias»: «Doy fe de que la Corona y Su Majestad el Rey están plenamente comprometidos con el régimen foral y que en ningún caso aceptaría ninguna veleidad que lo pueda poner en duda».
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