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EFE-SEVILLA
Las esposas y madres de los trabajadores de la planta de Delphi en Puerto Real (Cádiz) continuaron ayer las movilizaciones en contra del cierre y se concentraron ante el Ayuntamiento, mientras un retén de empleados permanece este fin de semana ante las puertas de la factoría.

Un millar de personas, sobre todo mujeres, se han concentrado ante las puertas del Ayuntamiento de Puerto Real, en una movilización espontánea en apoyo y solidaridad con los 1.600 trabajadores de la planta de Delphi en Puerto Real, explicó el presidente del comité de empresa, Antonio Pina.

Destacó que en las protestas de los trabajadores y sus familiares no se «está rompiendo ni quemando nada y estamos rompiendo los esquemas» de la empresa y recordó que los trabajadores, por grupos, están haciendo guardia en la factoría para evitar su cierre.

El presidente del comité dijo que están recibiendo apoyo desde todos los ámbitos de la provincia y señaló que a la manifestación prevista para el 1 de marzo en Cádiz acudirán compañeros de otras plantas de la multinacional americana en España.

Desde Barcelona, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, afirmó que el Ejecutivo central apoyará a los trabajadores afectados por el cierre de la empresa Delphi de Puerto Real y apuntó que «no siempre es fácil» conjugar libertad de empresa y derechos de los trabajadores.

Aseguró que «el Gobierno trabaja con la Junta de Andalucía para ayudar en lo posible para que no haya ninguna familia que sufra las consecuencias de un proceso de esta naturaleza» y recordó que la crisis de Delphi es a escala internacional y que afecta a unos 40.000 trabajadores en todo el mundo.

Desde Pedro Abad (Córdoba), el consejero de Presidencia, Gaspar Zarrías, recordó que la Junta ha constituido un comité de seguimiento en el que trabajan coordinadamente varias consejerías para analizar «pormenorizadamente todos los pasos que hay que dar».