En este sentido, y preguntado por las actuaciones judiciales contra una manifestación y una asamblea de Batasuna en Alsasua, Otegi dijo que la Audiencia Nacional es hoy «la vanguardia» de esa estrategia, y que se trata un tribunal «de excepción» heredero del Tribunal de Orden Público Franquista.
Como «terapia» para salir de la actual coyuntura, Otegi propuso crear ya un «preacuerdo» que impulse la puesta en marcha del foro multipartito.
En una comparecencia en San Sebastián junto a otros dirigentes de la ilegalizada Batasuna, Otegi se dirigió «a quienes dicen que el proceso va bien», en referencia a Ejecutivo central y a los líderes del PSE-EE, para decirles que tendrán que explicar qué «parámetros» les permiten realizar esa afirmación.
«¿La situación de los presos y de la izquierda abertzale, las intoxicaciones interesadas, la falta de voluntad política?», se preguntó, para después asegurar que «no, las cosas no están bien, están bloqueadas».
El dirigente abertzale advirtió de la «gravedad de la situación», aunque también mostró un «optimismo prudente».
Denunció que, para ello, se «maneja la represión a antojo», con detenciones, citaciones y la situación de los presos, y no con el objetivo de «golpear a la izquierda independista, sino para tratar de alterar las condiciones de desarrollo del proceso».
El portavoz de Batasuna aseguró que la izquierda abertzale no va a «mentir a nadie, ni a la ciudadanía, ni al Gobierno ni a ETA», y que la «situación de bloqueo» es una realidad que el preso Iñaki de Juana «está poniendo encima de la mesa».
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