Josep Lluís Carod Rovira, en la conferencia de prensa de ayer, donde explicó la posición final de ERC.

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La ejecutiva de ERC decidió ayer alinearse con la opinión de sus bases y optar finalmente por pedir el «no» como única opción en el referéndum del Estatut, una posición que ha generado las críticas del resto de formaciones y advertencias sobre sus posibles efectos en la estabilidad del tripartito catalán.

El cambio de criterio de la ejecutiva, que según ha precisado el presidente de ERC, Josep Lluís Carod-Rovira, ha sido aprobada por unanimidad y será trasladada mañana al Consell Nacional para que la ratifique, supone «reformular» la resolución adoptada hace una semana, en la que se optaba «preferentemente» por el voto nulo.

Tras este cambio de posición, tanto el PSC como ICV han dicho que no dan por seguro que el gobierno tripartito pueda continuar gobernando tras el referéndum, mientras que el presidente, Pasqual Maragall y Carod-Rovira han comido juntos para analizar la situación.

El líder de ERC ha argumentado el cambio de criterio del voto nulo al 'no' por la necesidad de adaptar la resolución, en la que se mantiene un reconocimiento a «la diversidad de formas críticas legítimas» al votar el Estatut, al deseo expresado mayoritariamente por los militantes en las asambleas celebradas el pasado martes.

El presidente de ERC ha subrayado que el 'no' que defiende su partido es un «'no' catalanista y un 'no' en contra del recorte del Estatut, pero un 'sí a Catalunya' y un 'sí' al Estatut aprobado por el Parlament el 30 de septiembre».

También ha destacado que el 'no' de ERC «no tiene nada que ver con el del PP» y ha añadido que su formación «no será la única que depositará un 'no' en la urna desde el catalanismo» porque «habrá votantes de otros partidos que también lo harán».